El empezar desde cero en una nueva ciudad puede tener sus complicaciones, pero también sus ventajas, como pasar la mejor noche de tu vida en compañía de un extraño.
Y... sigo esperando tu respuesta. Insistía muy ansioso mientras yo seguía recuperandome, sosteniendome del balcón y las piernas aún me temblaban.
Eres muy impaciente Shota. Dije poniéndome en pie.
Sólo un poco. Respondió y me tomó en brazos para luego recostarme despacio sobre la cama.
Muy bien te dejaré pensarlo un poco más ahora tenemos que descansar ya es tarde. Decía mientras se acostaba a mi lado.
No pude decir más pues el sueño me venció.
La intensa luz del sol golpeó mis párpados y con desgano abrí los ojos, comencé a moverme despacio y entonces noté que no estaba sola a mi lado descansaba Shota plácidamente.
Enterraba el rostro en la almohada ocultándose de la luz y una de sus manos sujetaba uno de mis pechos bajo las sábanas.
El ver que se había quedado a dormir conmigo por alguna razón me hacía sentir bien.
Despacio me levanté y fui a la cocina para empezar bien el día.
Muy entusiasmada me dediqué a cocinar.
Vaya, que bien huele ese café.
Afirmaba Aisawa recién levantado, parado en la puerta sólo en bóxer y con el cabello despeinado.
Gracias, es mi especialidad jaja. Respondí mientras lo miraba de arriba a abajo.
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Siéntate ya tengo todo listo y tu debes tener hambre. Dije mientras servía los platos y las tazas de café.
Si muchas gracias, entonces ¿viniste a la ciudad a probar suerte como reportera?... aunque por lo que veo no te está yendo muy bien y lo único bueno que te ha pasado es encontrarte conmigo. Afirmó con aires de grandeza y tomó un trago de café.
Oye no te des tanta importancia, el hecho de que me hayan aceptado para trabajar en un proyecto tan importante ya es mucho, sólo tengo que acostumbrarme a la vida en la ciudad es que es algo diferente a... mi hogar. Aseguré y probé un bocado.
Si, si tranquila yo lo digo por lo del bar de la otra noche y el temblor de ayer, dime ¿por qué no reaccionaste, usaste tu quirk o algo?. Preguntó curioso.
Ah si... mi quirk, bueno no acostumbro usarlo, en casa no me hacía falta, además recuerda que no soy una heroína profesional.
Por cierto, no quiero ser indiscreto pero con quién hablabas anoche.
Ah... con mi madre estaba algo preocupada por lo del temblor y quería saber cómo me encontraba.
Si entiendo.
Minutos después habíamos terminado el desayuno y fuimos a la habitación para vestirnos.
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