El empezar desde cero en una nueva ciudad puede tener sus complicaciones, pero también sus ventajas, como pasar la mejor noche de tu vida en compañía de un extraño.
Si puede que tengas razón Yuri, los accidentes pasan sólo espero que Shota esté bien. Respondió el rubio un poco más calmado.
Tuvo que pasar poco más de media hora para que al fin llegara alguien a darnos informes del estado en que se encontraba Aisawa.
Por favor señorita díganos, cómo está, podemos pasar a verlo, cuándo le darán de alta. Dije otra vez demasiado rápido.
Yuri más despacio. pidió Mic tocando mi hombro.
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No se preocupe, por ahora el paciente aún está sedado para que el dolor no lo moleste y el medicamento pueda hacer efecto, sólo puede pasar una persona y tendrá que quedarse con él toda la noche y aún no lo darán de alta hay que esperar para ver como reacciona. Finalizó la enfermera.
Esta bien muchas gracias. Respondí y miré a Mic con incertidumbre.
No te preocupes linda como ya te lo dije "tú tienes que estar con él", así que quédate y yo vendré mañana para ver cómo siguen ambos esta bien. Dijo decidido.
Si muchas gracias por todo, de verdad eres un gran amigo Mic hasta mañana. Me despedí y me fui a prisa hacía la habitación de Aisawa.
Yo sabía cuál era la situación de Aisawa y que era lo que encontraría tras esa puerta, sin embargo me impresionó mucho verlo postrado en esa cama, conectado con sueros y otras cosas, además de vendado.
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Se encontraba inmóvil, respiraba con algo de dificultad y estaba medio cubierto con una delgada sábana blanca, verlo así me provocaba un gran nudo en el estómago y una angustia inmensa.
Sin embargo este no era momento para derrumbarse, no podía... no debía romper en llanto ahora yo debía ser un apoyo para mi pareja en este instante y no una preocupación más.
No sé de dónde exactamente saqué fuerzas, respiré hondo, me acerqué a él, despacio tomé su mano y acaricié su mejilla.
Ay amor cómo te pasó esto, cómo es que ese incidente te causó tanto daño. Susurré y me acerqué a besar su mejilla.
