El empezar desde cero en una nueva ciudad puede tener sus complicaciones, pero también sus ventajas, como pasar la mejor noche de tu vida en compañía de un extraño.
Para mi buena o mala suerte aún no se me notaba el embarazo, al menos no mucho y bueno yo también hacía lo posible para disimularlo esto por varias razones.
Primero no quería que en el canal se dieran cuenta pues iban a empezar a hacer preguntas y no quería estar dando explicaciones a tanta gente entrometida y segundo era mejor así ya que si se enteraban comenzarían a tratarme como si me fuera a romper o limitarían algunas de mis actividades y no quería eso.
Aunque el tiempo había pasado eran pocos los que sabían del bebé, a parte de mi madre, Ray y Hizashi el único enterado era Kuro pues siendo mi amigo y compañero de trabajo se dio cuenta de los síntomas y además le pareció extraño el que me mudara con Aizawa, así que ambos le contamos acerca de nuestra relación.
A pesar de tantos cambios todo iba bien tanto en el trabajo, la convivencia en casa y nuestra situación como pareja. Realmente sentía que estaba empezando a formar una nueva familia.
Por fortuna hoy terminé temprano en el canal así que decidí venir a casa para sorprender a Shota con una deliciosa cena ya que era justo que de vez en cuando yo cocinara y no abusara tanto de su amor por mi y sus sorprendentes habilidades en la cocina.
Esta vez estaba preparando algo diferente, un pato a la naranja con puré de papas para ser exactos. Este no era un platillo muy complicado, pero si que llevaba su tiempo para que quedara delicioso.
Ya tenía todo listo para empezar a preparando, sólo me faltaba terminar de picar las zanahorias cuando me interrumpieron.
...Vaya por lo que veo no soy el único que llegó temprano del trabajo. Decía Aizawa cerrando la puerta.
Si hoy llegué pronto y decidí preparar algo rico. Afirmé sin despegarme de la cocina.
Eso quiere decir que ya te aburriste de mi comida. Insinuó a mis espaldas en tono inconforme.
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Claro que no amor, es sólo que me dieron ganas de cocinar ya que se me antojó comer pato a la naranja. Afirmé
Esta bien, entonces ¿necesitas que te ayude con algo?. Cuestionó mientras me abrazaba por la espalda y besaba mi mejilla.
No te preocupes amor, ya sólo termino con esto, lo meto al horno y listo. Expliqué terminando de picar las verduras.
Bueno en ese caso vamos a descansar un poco mientras se hornea. Sugirió sin soltarme y bajo despacio sus manos hasta mi vientre para acariciarlo.
En cuánto toco mi estómago, sentí como el bebé se movió un poco, pero ya que aún es muy pequeño su papá aún no puede sentir sus movimientos.
Se mueve. Dije poniendo mis manos sobre las suyas.
¿En serio?. Yo no siento nada. Aseguró.
Pero yo si, es un movimiento muy leve sabés por lo que he notado este pequeño se mueve más cuando tu estas cerca. Expliqué.
