Así es muchas felicidades por su pequeña, que por cierto goza de un perfecto estado de salud y al parecer esta igual de emocionada que ustedes por esta ocasión tan especial. Afirmó la ginecóloga.
Ambos miramos con atención la pantalla, ahí estaba nuestra nena moviéndose demasiado, parecía estar feliz, tal vez era porque después de mucho tiempo sus papás por fin estaban juntos y la estaban conociendo.
Bueno ahí esta su pequeña, todo va muy bien les recomiendo que sigan cuidándose mucho porque aún faltan algunos meses para su llegada. Por ahora eso es todo los veo en la próxima consulta. Finalizó la doctora mientras nos abría la puerta.
Al salir del consultorio otra vez nos quedamos en silencio ya que ninguno sabía como empezar la conversación.
Y bien... ¿Cómo les fue?. Cuestionó Mic algo impaciente.
¡Es una niña!. Exclamamos al unísono.
¡Oh my god, excelent! Parece que tenías razón amigo. Aseguró y yo sonreí levemente.
Mi amigo nos abrazó con fuerza.
Quieres calmarte Mic, vas a aplastarla. Dije preocupado.
Oh si claro lo siento.
Minutos después estábamos los tres en el auto de camino a... mi departamento, es decir, donde se queda Sayuri.
Bueno ya estamos aquí, esta es su parada. Dijo el rubio.
Lo siento Shota tendrás que quedarte aquí ya que tengo algo muy importante que hacer y no puedo llevarte conmigo, así que nos vemos más tarde en el departamento, nos vemos linda. Soltó y arrancó sin darnos oportunidad de responder.
Ahí nos quedamos los dos parados frente al edificio sin saber como reaccionar...
¿Quieres pasar?... Dijo Yuri con voz dudosa.
...Claro. respondí y la seguí.
Ya en el departamento una vez que entramos Mime se talló en mis piernas por un buen rato.
Él te extrañó mucho, ya necesitaba verte y estar contigo. Afirmó ella quitándose el suéter y yendo a la cocina.
Si... yo también necesitaba estar aquí. Dije en voz baja.
Acaso ¿vas a cocinar?. Pregunté.
Si.
Espera cari... Yuri no es necesario ¿qué te parece sí mejor pedimos algo a domicilio? Y mientras... Podemos platicar. Sugerí.
Si esta bien. Afirmó y regresó a la sala.
Luego de pedir la comida me senté en la mesita de centro para quedar justo frente a ella.
...Yuri amor tenemos que hablar. Solté por fin.
Y...por dónde empezamos. Respondió soltando un suspiro.
Bueno pues creo que para empezar sería bueno reconocer nuestros errores ya que los dos los cometimos, sabés siento mucho haber sido tan sobreprotector, lamento no tratar de comprender como te sentías al haber sido relegada de tu trabajo, además me disculpo por tratarte como a una niña y por dejarte sola todo este tiempo, no es justificación pero lo hice porque me preocupas además...
Si te entiendo. Me interrumpió y sus palabras me sorprendieron.
Ahora entiendo que hiciste todo eso porque nos estabas cuidando, simplemente que esa no era la mejor manera para expresarlo y también sé que lo que hice fue algo irresponsable y egoísta pues sólo estaba pensando en mi. Finalizó mirándome a los ojos y dejándome ver un arrepentimiento sincero.
En ese momento me acerqué más a ella y tomé sus manos.
Y además el gato no fue el único que te extrañó a nosotras también nos hiciste mucha falta, este lugar se siente vacío sin ti, todo este tiempo me sentí muy sola y esta pequeña en protesta por la ausencia de su padre se mantuvo quieta y me asustó unas cuantas veces. Dicho eso puso sus manos sobre su vientre y luego alrededor de mi cuello.
También las extrañe mucho, necesitaba tenerlas cerca, me disculpo por no haber regresado antes. Afirmé y la besé tiernamente.
Ya no te disculpes ahora lo importante es que todo esta bien, que ya estamos juntos y que acabamos de conocer a nuestra bebita. Dicho eso buscó mis labios otra vez y nos fundimos en un largo y tierno beso de reconciliación, otra vez.
Luego de recuperar el aliento seguimos platicando para ponernos al tanto de todo, entonces comenzamos a hablar del villano y como cada vez estaba más cerca de atraparlo, le conté lo que pasó aquel día donde me enfrente con el y le expliqué como era físicamente.
Entonces... tenía el cabello castaño y grandes ojos cafés, además controlaba el clima con sus manos y parecía que a su alrededor se formaba un campo de fuerza. Complemento mis palabras dejándome sorprendido.
Tu... ¿Cómo sabés todo eso?, te contó Mic. Afirmé.
No. Respondió ella.
¿Entonces?...
Lo que pasa amor es que... yo lo conozco. Aseguró.
¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? No entiendo porqué no me habías dicho nada. Dije aún más confundido.
Lo que pasa que no estaba segura de que fuera él, pero ahora que me confirmaste varias cosas no hay duda que es el mismo.
¿A quién te refieres?.
Ese villano que ha causado tantos problemas todo este tiempo es... el PADRE DE RAY. Dijo muy segura dejándome atónito.
¡Que eso es verdad!
Lamentablemente si Shota, durante todos estos años no supe nada de él pero estoy segura de su identidad, además tu mismo lo dijiste su cara te parece familiar... sabés a quien te recuerda...
A Ray, es muy parecido a él. Afirmé.
Si exactamente.
Luego de tantas revelaciones me quedé inmóvil y en silencio, tardé unos minutos en procesar toda esa información.
Minutos después sonó el timbre, al parecer la comida acababa de llegar.
Con calma disfrutamos de la comida y Yuri me comentó que en este tiempo ha hablado unas cuantas veces con Midoriya ya que él se muestra preocupado y ella sigue agradecida por el rescate.
Si de hecho a mi también me pregunta por ti, supongo que como yo no supe darle razón, mejor decidió hablar contigo. Dije levantandome de la mesa.
¿A dónde vas amor? ¿Otra vez me vas a dejar sola?. Preguntó algo preocupada.
Tranquila cariño nada de eso, como ya aclaramos toda esta situación supongo que no hay ningún problema en que regrese a vivir aquí con ustedes ¿O si?. cuestioné.
Claro que no amor.
Bueno entonces voy al departamento de Mic para recoger mis cosas, darle las gracias por el hospedaje y en seguida regreso, esta bien. Dicho eso la besé en la frente y salí del departamento.
ESTÁS LEYENDO
Perfectos Desconocidos
FanfictionEl empezar desde cero en una nueva ciudad puede tener sus complicaciones, pero también sus ventajas, como pasar la mejor noche de tu vida en compañía de un extraño.