Justo cuando me puse en pie se escuchó la puerta de la habitación...
Hola Shota... Yuri... ¿hay alguien aquí?
No puede ser, ¡es Mic!. Decía Aisawa algo molesto, mientras yo me ponía la ropa lo más rápido posible.
¡Estamos aquí!. Exclame desde el baño terminando de enjuagar a mi amado.
En seguida vamos Mic ya casi terminamos. Dije con la voz más normal que encontré.
Minutos después salimos del baño como sí nada hubiera pasado.
Me da algo de miedo preguntar pero... qué estaban haciendo par de tortolitos. Cuestionó Mic mientras nos miraba atentamente sentado en el sillón de la habitación.
No es algo que te importe. Afirmó Aisawa en tono seco acomodándose en la cama otra vez.
Lo estaba ayudando con su baño de esponja, eso es todo. Qué bueno que vienes a visitarlo. Dije sentandome a su lado.
No agradezcas Yuri después de todo es mi mejor amigo, casi mi hermano así que lo mínimo que puedo hacer es alegrar su día con mi encantadora presencia. Aseguró el rubio mostrándonos una gran sonrisa.
Claro... soy muy afortunado gracias. Respondió Shota con una expresión diferente.
Bueno y dime linda ¿cómo se ha portado contigo este amargado?.
Mmm... bueno igual que siempre, sólo un poco más necio fuera de eso todo normal. Aseguré.
Eso también es normal créeme, pero ya te irás acostumbrando. Susurró y Shota le dirigió una mirada de inconformidad.
En respuesta me reí.
Cuando salgas de aquí, aún quedarán unos días de vacaciones ¿qué piensas hacer?... y no me digas que dedicarte a dormir como siempre. Preguntó el rubio curioso.
Claro que no, esta vez vamos a ir al bosque para pasar unos días en una modesta cabaña alejados del alboroto y... las personas escandalosas.
¡Genial amigo, por fin vas a salir de la rutina!... aunque no entiendo tu afán por alejarte del ruido. Finalizó el héroe sin captar la indirecta.
Luego de unos minutos más de plática algo nos interrumpió...
Disculpen es mi teléfono, voy a contestar los dejó para que hablen. Dije y salí de la habitación.
Bueno... ¿qué pasa cariño? ¿por qué me llamas?, te dije que yo lo haría. Dije en voz baja contestando la llamada.
Tranquilo habla más despacio porque no te entiendo... ¿pero cómo?, ¿qué le pasó?, ¿dónde está?...
Si esta bien muchas gracias, en cuanto pueda salgo para allá. Colgué y traté de calmarme y asimilar la noticia que había recibido.
Minutos después regresé a la habitación de Aisawa para afrontar la situación.
Entré despacio, cerré la puerta y me quedé inmóvil sin saber que decir, pues aunque las palabras estaban en mi cabeza mi boca no podía pronunciarlas.
¿qué pasa cariño, te encuentras bien? Te ves muy pálida, ¿quién te llamó?. Preguntó Shota preocupado al reconocer de inmediato la angustia en mi rostro.
Es que yo... yo... tengo qué irme. Solté
Pero qué dices Yuri, porqué. Cuestionó Hizashi.
Me acerqué, respiré hondo y me deje caer sobre el sillón.
...Mi madre tuvo un accidente, esta lastimada e inconsciente en el hospital, tengo que ir con ella para estar ahí cuando reaccioné... ella necesita de mi, lo siento pero no puedo seguir aquí sabiendo la situación. Dije con la voz entrecortada en un tono casi inaudible.
Tranquila amor, todo estará bien cálmate. Dijo Aisawa mientras se levantaba y se acercaba a mi.
Todo estará bien, ella se repondrá ya verás que si. Aseguró el rubio.
De pronto me di cuenta de la situación...
Perdón... lo siento amor no quiero abandonarte, pero es que... dije mirando la preocupación en el rostro de Aisawa.
No tienes de que disculparte cariño, yo entiendo es tu madre y está en una situación difícil, tienes que irte no te preocupes por mi, ya casi estoy como nuevo y puedo quedarme solo. Aseguró mi amado tratando de reconfortarme.
Además Yuri, aquí estaré yo para cuidar de él y asegurarme que se reponga al cien por ciento, no te preocupes. Aseguró Mic ofreciendo su apoyo.
Entonces ¿están de acuerdo con que me vaya unos días?, prometo que en cuanto regrese nos iremos a la cabaña amor. Dije tomando sus manos y guiandolo de nuevo a su cama.
Vete sin pendiente, ya tendremos oportunidad de descansar un poco de tantos contratiempos cariño. Reitero mi amado convencido así que comencé a planear mi salida hacia mi pueblo.
Luego de tantas emociones logré tranquilizarme, después de la cena de Shota regresé al departamento para empacar y salir por la mañana.
En toda la noche no pude dormir ya que tenía demasiadas cosas en la cabeza: el accidente y la recuperación de Aisawa, su encuentro con ese misterioso villano, el accidente de mi madre, como se encontrará Ray en estos momentos y para colmo mi "imprevisto". Definitivamente esto no podía ponerse peor.
Sin embargo, estos no eran momentos para estar pensando en mi, debía concentrarme en todos mis seres queridos y como ayudarlos así que comenzaré acompañando a mamá en el hospital.
Finalmente mis párpados se cerraron obligados por el cansancio, pero minutos después la alarma me obligó a abrirlos de nuevo.
Con fastidio y desgano me levanté, me duche y tomé un poco de jugo que era lo único que mi estómago toleraba.
Salí a prisa y tomé un taxi hacía el hospital pues no podía irme así nada más.
Mmm... Buenos días hermosa ¿qué haces aquí tan temprano? No deberías estar en camino a casa de tu madre. Decía Shota soñoliento entre abriendo los ojos al sentir mis caricias en su rostro.
Perdón amor no quería despertarte, pero es que no podía irme sin despedirme de ti y quería asegurarme que estarás bien hasta que regrese. Dije pasando mi dedo índice sobre sus labios.
Ja no tienes de que preocuparte cariño, después de todo dejaste a Mic como mi niñera oficial así que todo estará bien, te prometo que cuando regreses estaré en pie y mucho más fuerte que antes. Aseguró sentándose despacio.
Esta bien Shota creeré en ti, aún así sabiendo que estarás bien estaré pensando en ti y extrañandote mucho amor. Afirmé y lo besé tiernamente.
También te voy a extrañar mi gatita hermosa pero ya verás que esto pasará rápido y volveremos a estar juntos. Dijo separando sus labios y pegando su frente a la mía.
Te amo Shota, te amo mucho gracias por comprender y apoyarme a pesar de que tu también te encuentres en una situación difícil. Dije lo besé otra vez y lo abracé muy fuerte.
También te amo preciosa, sólo una cosa... no me aprietes tan fuerte por favor.
Al escucharlo lo solté de inmediato, por un momento olvidé que estaba lastimado y me emocioné demás.
Lo siento amor, recuperate pronto prometo que volveré en cuanto pueda. Afirmé, acaricié su mejilla y salí de la habitación.
Mientras caminaba por los pasillos del hospital se formó un nudo en mi garganta y un mal presentimiento me invadió.
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Perfectos Desconocidos
FanfictionEl empezar desde cero en una nueva ciudad puede tener sus complicaciones, pero también sus ventajas, como pasar la mejor noche de tu vida en compañía de un extraño.