FRAGMENTO 22

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Hacía ya una semana que Shota llegó de sorpresa a casa de mi madre y conoció a mi pequeño Ray, además le conté todo mi pasado y para mi fortuna después de un mal entendido finalmente tomó todo muy bien.

La primera noche que él llegó al pueblo después de tantas emociones y descubrimientos decidió quedarse en una posada, por suerte al día siguiente aceptó quedarse aquí... obviamente en otra habitación, para mi desgracia.

Al despertar noté que aún era muy temprano, pero ya no pude seguir durmiendo así que decidí levantarme a preparar el desayuno para todos y sin hacer ruido bajé hasta la cocina.

Puse manos a la obra procurando no hacer ruido para que nadie se despertara, minutos después ya tenía la fruta picada, todo estaba listo para cocinar los hot kakes y el café estaba a punto de hervir.

Estaba tan concentrada en mi labor que nisiquiera lo noté,  y me sobresalte cuando sentí las firmes manos de Aisawa rodeando mi cintura desde atrás.

Perdón hermosa no era mi intención asustarte. Susurró a mi oído con su tono grave que me encantaba y se pegó más a mi cuerpo.

Esta bien no te preocupes amor, pero dime ¿qué haces despierto tan temprano?.  Pregunté algo extrañada pues no era normal que él se levantara a esas horas y menos en días libres.

Mmm... la verdad no lo sé, simplemente ya no pude dormir tengo un extraño presentimiento que me tiene así y ni siquiera entiendo el motivo... bueno eso no importa. Aseguró y me giró hacia el para besarme.

Con gusto correspondi a sus labios.

Y dime amor ¿ya casi esta ese café? Porque de verdad lo necesito mucho. Cuestionó sin soltarme.

Si en unos minutos todo estará listo.

Bueno entonces pondré la mesa mientras tu terminas de cocinar. Dicho esto me soltó y comenzó a poner la mesa.

Buenos días, veo que ya tienes todo listo. Minutos después se escuchó la voz de mi madre entrando a la cocina.

Buenos días, si ya nada más voy a servir e iré por Ray para que desayunemos todos juntos. Afirmé.

Ella sólo me miró y se sentó a la mesa mirando a Aisawa con indiferencia, si bien ya había aceptado nuestra relación ignoraba por completo la presencia de Shota, bueno eso era mejor  a que lo tratara mal.

Estaba a punto de salir de la cocina cuando Ray entró corriendo bien despierto.

¡Mami!. Gritó al mismo tiempo que me abrazaba muy emocionado.

Buenos días veo que hoy te levantaste temprano y con mucha energía. Dije al mismo tiempo que correspondía a su abrazo.

Siéntate pequeño el desayuno ya está listo. Le pedí mientras servía su plato.

Gracias mamá, terminaré rápido el desayuno, luego me lavare los dientes y me prepararé para ir al parque. Dijo muy rápido tomando un bocado de fruta.

Inmediatamente lo miré extrañada... ¿al parque?. Cuestioné sin entender muy bien la situación.

Si mamá, recuerda que cuando hablamos por teléfono tu prometiste que cuando fueran vacaciones y vinieras a casa iríamos a jugar al parque y... ¡ya estoy listo!. Exclamó entusiasmado.

Ah... ya entiendo. Dije en mis adentros.

Si... pequeño sobre eso... no creo que ahora sea posible hacer esa visita al parque, hay muchas cosas que hacer aquí en la casa y tu abue todavía esta algo delicada así que no podemos dejarla sola, lo mejor será dejar eso para después. Afirmé sentandome a su lado.

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