Perfectos Desconocidos

FRAGMENTO 37

Ya habían pasado algunas semanas desde que Aizawa había regresado al departamento y todo iba muy bien, aunque todavía me estaba haciendo a la idea de pasar mucho tiempo en casa y no preocuparme por el trabajo, pero lo bueno es que ya lo tomaba con más calma.

Cada vez estaba más cerca el cumpleaños de mi amado y yo tenía que pensar en como celebrarlo de una manera que le guste, pero tal parece que la única que recuerda esa fecha soy yo porque él está más preocupado en comprar cosas para la bebé que en él mismo o el trabajo, aunque siendo sincera no me sorprende y amo verlo en modo paternal.

Por ejemplo el fin de semana pasado lo dedicó a dos cosas, a dormir y a pintar el cuarto de la bebé, es todo blanco y con unos pequeños detalles en lila y rosa, además tiene gatitos y exactamente el día de ayer al mismo tiempo que él llegó de trabajar un camión se estacionó en la entrada, ahí venía una hermosa cuna de madera que había comprado para su niña. Al final del día los cargadores se rindieron y fueron Mic y Aizawa quienes terminaron subiendo el mueble al departamento.

Vamos cariño será rápido, te prometo que no tardaremos. Decía insistente mientras comíamos.

Amor de verdad no veo porqué tanta prisa después de todo aún faltan algunos meses para que nazca, podemos comprar todo con calma no hay porque apresurarse. Expliqué terminando y levantando los platos.

Lo sé Yuri, pero hoy tengo tiempo libre y es mejor ir de compras ahora que no esta tan avanzado el embarazo, así no te fatigas demás. Afirmó intentando conseguir su objetivo.

Quieres decir, antes de que me ponga más gorda. Dije molesta.

Yo no dije eso cariño, claro que no estas gorda... Trató de arreglarlo.

Ahora no, pero si en tres meses y por eso no quieres que para entonces te vean conmigo. Solté en tono de berrinche.

No dije eso Yuri...

¡Ahora soy Yuri, Aizawa Shota!

Corazón quieres calmarte un poco, estas muy alterada. Dicho eso me abrazó y acarició mi cabeza para tranquilizarme.

Entre sus brazos lentamente volví a la normalidad... lo siento amor en serio, esto pasa por las hormonas y a veces me cuesta trabajo controlarlo. Dije ocultando mi cara en su pecho.

No te preocupes cariño todo esta bien yo entiendo, ahora Vámonos necesitamos tomar aire.

Primero dimos un breve paseo en el parque para relajarnos y luego fuimos al centro comercial para comprar ropa y otras cosas para la bebé.

Afortunadamente pasamos un buen rato y disfrutamos haciendo las compras de tantas cosas lindas, tiernas y pequeñas.

Al salir de la última tienda, en los pasillos del centro comercial encontramos a alguien...

Buenas tardes Aizawa sensei, señorita Sayuri que gusto hace tiempo no los veía... juntos quiero decir que no los veía... juntos. Dijo Isuku algo nervioso.

Buenas tardes. Saludó tímidamente Uraraka.

Igualmente, es un gusto verlos chicos. Salude entusiasmada.

Parece que el bebé va creciendo muy bien. Afirmó el chico mirando mi vientre.

Y esta muy bien, sabés es una niña. Comenté con una gran sonrisa.

¡Muchas felicidades que emoción!. Exclamó.

Bueno, hasta luego tenemos que irnos. Se despidió.

Adiós. Dijo la chica y se alejaron.
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Los días pasaron rápidamente y su cumpleaños por fin llegó, ya tenía todo planeado sólo necesitaba un poco de tiempo para tener todo listo así que le pedí a Hizashi que saliendo del trabajo llevara a Shota a algún lugar para darme tiempo.