El empezar desde cero en una nueva ciudad puede tener sus complicaciones, pero también sus ventajas, como pasar la mejor noche de tu vida en compañía de un extraño.
Entre sueños la imagen de Shota dormido a mi lado o parado en bóxer en mi cocina y disfrutando de mi café aparecieron muchas veces, además de escuchar claramente su voz.
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Preciosa... preciosa... preciosa.
Un fuerte ruido me despertó, así que me levanté algo asustada.
Tranquila todo esta bien, iré a ver que pasa en la cocina. Dijo Shota dejándome sorprendida y confundida a la vez.
Todo está bien no era nada grave, sólo que este pequeño rompió algunas de tus tazas. Afirmaba mientras me mostraba al pequeño gato entre sus manos.
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Por un segundo lo miré confundida en silencio, luego dejé salir un largo bostezo y me estire un poco volviendo a la vida por completo.
Ah si, es Mime me siguió a casa desde un callejón cuando regresaba de hacer las compras, no tuve corazón para dejarlo afuera en la lluvia, así que ahora será mi compañero. Expliqué acercandome a ellos, en respuesta el animalito se erizó y gruñó un poco.
...Pero al parecer tiene mal carácter. Dije frunciendo el ceño y me alejé.
Jaja no creo, simplemente no le agradaz. Dijo acariciandolo.
Gracias Shota, lo dices porque tu si le simpatizas, por cierto qué haces aquí, no te esperaba. Finalicé yendo a la cocina para tomar un vaso de agua.
Bueno fue una semana algo atareada para los dos con eso de acoplarnos a la dinámica en la escuela y hoy es viernes, así que se me ocurrió algo para distraernos un poco y divertirnos. Dijo poniendo al gato en el suelo y acercándose.
Muy bien parece un buen plan, aunque todavía no se que tienes en mente, por cierto cuando estaba de compras me acordé de ti así que compré esto. Dije al mismo tiempo que le lanzaba el pequeño objeto.
Rápidamente lo atrapó y lo miró confundido.
Una llave ¿para qué Yuri?. Cuestionó.
Bueno que esto sea un simple juego no justifica que entres por mi balcón cada que te plazca como si fueras un ladrón o un adolescente, así que es una copia de la llave de mi departamento para que entres por la puerta. Dicho esto deje el vaso y me acerqué para llevarlo de nuevo al sillón.
