Todo había comenzado bien, el día estaba despejado sin ninguna nube y sin ningún indicio de querer llover; se había levantado de su cama apenas el despertador sonó, se metió a vaciar su vejiga y luego a bañarse, escuchando el toque en su puerta, sabía que era su madre quien le avisaba que estaba por hacer el desayuno antes de marcharse. Había salido del baño diez minutos después para secarse por completo antes de comenzar a colocarse el uniforme frente al espejo, ignorando la cicatriz en su espalda producto de un ataque de un grupo de alfas que habían sido sus compañeros de aula, una vez que tuvo su uniforme puesto se colocó un poco de inhibidor para que su aroma no fuese tan fuerte, acomodó su mochila con sus cuadernos y unas pastillas supresoras que su madre había podido conseguir y que solo debía tomárselas para cuando su celo llegara.
Pero no creía que le llegara pronto, hacía tres meses que había cumplido catorce y su primer celo debió haberle llegado cuando cumplió los trece pero su madre se había encargado de tranquilizarlo, explicándole que posiblemente cuando encontrara a su destinado le llegaría o cuando su cuerpo estuviese más preparado, su celo llegaría; dejó de preocuparse por eso y tomó su mochila para salir de su habitación para dirigirse hacia la cocina, dejó la mochila sobre la silla y se acercó a su madre para abrazarla y besar su mejilla, deseándole buenos días de manera silenciosa al vera hablar por teléfono y se sentó frente a su desayuno para comer antes de que Kacchan, su mejor amigo llegara por él. Luego de que Inko terminara de hablar por teléfono se acercó a su hijo de manera lenta para sentarse a su lado al verlo terminar de comer y lo detuvo antes de que se fuera sin saber cómo darle la noticia pero aún así lo dijo.
—Izuku hijo, Katsuki-kun no podrá pasar por ti como todos los días.
—¿Por qué no? ¿Está enfermo? —Cuestionó Izuku sin entender la expresión de su madre pero supo que nada iba bien en el momento en el que la vio llorar. —¿Mamá?
—Hijo, Katsuki-kun no podrá venir a buscarte de ahora en adelante; a Masaru-san le ofrecieron un puesto más alto en otro estado y lo tomó, así que se están mudando —Informó Inko al ver la expresión de su hijo ante la noticia. —Mitsuki-san se encargó el día anterior de retirar los papeles de Katsuki-kun para inscribirlo en otro instituto para que termine sus estudios.
—Pe-Pero Kacchan no me dijo nada —Murmuró Izuku tratando de no llorar por la partida de su mejor amigo.
—Él tampoco sabía hasta esta mañana y Mitsuki-san se está encargando de que no se moleste más de lo que ya está —Explicó Inko acercándose a abrazarlo al verlo comenzar a llorar. —Mitsuki-san te pide disculpas por no dejar que te despidas de Katsuki-kun pero espera que se sigan manteniendo en contacto.
Izuku no dijo nada más mientras lloraba en silencio, su mejor amigo era el que evitaba que los alfas que lo lastimaron se le acercaran de nuevo y ahora que no estaría con él, aquellos maltratos volverían; su bonito día había tomado de repente unas nubes grises invisibles que lo hicieron ponerse ansioso, se separó rápidamente de su madre para secarse las lágrimas, aunque no quería ya asistir a clases no podía darse el lujo de faltar, así que se dirigió hacia el baño para lavarse la boca y la cara para alejar las lágrimas, aunque quería seguir llorando en la comodidad de su cama no podía darse el lujo de preocupar a su madre quien también debía salir a trabajar. Salió del baño luego de secarse el rostro y se acercó a su mochila para tomarla, tratando de regalarle una sonrisa a su madre pero simplemente no podía.
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#1 E pale mau wau iā ʻoe [ChisaDeku] [Omegaverse]
FanfictionInicio de publicación: 19 - 03 - 21 Terminada: 06 - 11 - 22 Portada y separadores: @newt42 Izuku nunca creyó que su momento feliz en la primaria acabaría tan pronto como su amigo de la infancia fuera transferido, sus días comenzarían en la escuela s...