#1 E pale mau wau iā ʻoe [ChisaDeku] [Omegaverse]

Capítulo 34

Maratón: 13/15

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Ese mismo día: 15:00

Izuku había sido el primero en despertar cuando su estómago gruñó por hambre, no tenía idea de qué hora era, pero suponía que era tarde porque tenía hambre. Vio a Hari que seguía hecho bolita a un lado de él y parecía más tranquilo a como lo había visto hace un rato, no tenía mueca alguna al dormir y eso era una buena noticia, se levantó con cuidado para no despertarlo y evitar también el desordenar el nido, caminó hacia afuera con sólo las medias puestas y salió en silencio de la habitación para caminar hacia la cocina, bostezando detrás de su mano y sin darse cuenta por tener los ojos cerrados, terminó chocando con alguien.

—Lo siento, no vi por dónde iba —Comentó rápidamente, abriendo los ojos para ver que se trataba de Chisaki, era raro no sentir su aroma. —Chisaki, no te había reconocido.

—Hola tigrecito, ya estaba por ir a despertarlos, son las tres de la tarde y no han comido nada —Comentó Chisaki aún sosteniéndolo mientras negaba levemente con una sonrisa sobre sus labios. —Está bien, el viejo también ha estado frustrado porqué me le acerco en silencio y termina asustado, me gruñe porque no tengo aroma alguno y me divierte, sinceramente.

—¿¡Ya es tan tarde!? —Cuestionó Izuku alarmado e hizo puchero antes de que este pasara a ser una mueca al escuchar de vuelta su estómago sonar. —Eso explica por qué tengo hambre —Comentó con vergüenza y vio de reojo al mayor cuando escuchó lo que le contaba, se tapó la boca para evitar reírse y negó levemente. —Está mal que te diviertas asustando a Kimura-san ¿Y si muere de un infarto?

—Eso ¿Y si muero de un infarto? —Cuestionó Kimura quien se había acercado a ambos adolescentes al verlos en medio del pasillo.

Izuku soltó un chillido por el susto que le dio el adulto mientras Chisaki sólo maldijo al sobresaltarse, definitivamente necesitaban tener sus feromonas libres cuanto antes y esperaba que su hermano salga rápido de su primer celo o más de uno terminaría con un infarto en esa casa.

—Lo siento por asustarte pequeño Izuku —Comentó rápidamente Kimura mientras veía preocupado al pecoso y luego vio seriamente a su hijo. —Contigo no lo siento, es mi venganza por los anteriores sustos.

—Qué maduro eres, Kai Kimura, todo un jefe mayor de edad —Comentó Chisaki burlándose de su padre mientras llevaba a su destinado hacia la cocina cuando escuchó de vuelta su estómago. —Vamos bonito, tienes que comer algo antes de volver con Hari.

—Estás buscando que te golpee mocoso —Gruñó Kimura viendo serio a su hijo y sucesor mientras los seguía, viendo hacia Izuku con más tranquilidad. —Por cierto ¿Cómo está?

—No peleen, por favor —Pidió Izuku con preocupación, nunca era buena idea que un omega estuviera en medio de una pelea de dos alfas, aunque estos no tuvieran aroma en esos momentos, aún tenían su voz de mando y eso le aterraba. —Hari-sempai está mejor que hace rato, lo dejé dormido en medio del nido y bajo mi cobertor, mientras siga rodeado con mis feromonas el dolor aminorará poco a poco, tal como el especialista y el doctor me explicaron —Respondió y volteó a ver a Kimura. —Pero sí tengo que pedirle que me consiga pastillas para el dolor, cualquiera está bien mientras logre quitar cualquier tipo de dolor, Hari-sempai lo va a necesitar pronto.

Kimura asintió rápidamente para teclear en su celular y pedirle las pastillas a la doctora con la que salía mientras procuraba no reírse por la mala cara que su hijo había puesto luego de escuchar que su hermano estaba dentro del nido de su omega rodeado de sus feromonas y él no podía hacer lo mismo, en verdad quería burlarse, pero decidió centrarse en lo que su yerno le decía.