Inicio de publicación: 19 - 03 - 21
Terminada: 06 - 11 - 22
Portada y separadores: @newt42
Izuku nunca creyó que su momento feliz en la primaria acabaría tan pronto como su amigo de la infancia fuera transferido, sus días comenzarían en la escuela s...
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Definitivamente el interior de aquella enorme casa era igual que la fachada de afuera, todo era extravagante y daba ese aire de clase alta que ni siquiera la casa donde los Bakugou vivían tenía, Izuku veía con pánico el lugar, se había quitado las botas rápidamente para seguir muy de cerca a Hari para no terminar rompiendo nada con su torpeza ya habían muchas cosas de cristal que estaba seguro costarían todos sus órganos juntos y sinceramente los prefería dentro de su cuerpo.
Los dos omegas se adentraron a uno de los salones e Izuku se acomodó sobre el tatami como se le fue indicado, notando el hermoso jardín que había a un lado, aunque solo era una pequeña parte, las hermosas flores que se veían desde donde estaba eran majestuosas, además de que los aromas de las mismas eran un deleite para su olfato; se deshizo del suéter para dejarlo sobre sus muslos y paseó la mirada por la habitación, el lugar era enteramente una minka; los pisos de madera por los pasillos, los tatamis en cada habitación, las shōji con buen papel y buena madera, las luces incluso eran adecuadas al lugar y las pinturas en las paredes de distintos paisajes daba la sensación de ser un lugar hogareño.
La shōji a su derecha fue abierta e Izuku se sorprendió al ver al señor Kimura entrar llevando una mesita de té con una sonrisa amplia, como si estuviera contento de tenerlo en casa y así era, el hombre no podía ser más feliz de que el destinado de su hijo estuviera en su casa, compartiendo su tiempo con ellos, ya Hari le había informado acerca del engaño que se le hizo a la señora y por ello tuvo que encender el aire que evitaba que los aromas se dispersaran por la casa, era un método que utilizaban en el tiempo que Hari tenía su celo y ahora lo usarían cuando Izuku los fuera a visitar sin el permiso de su madre.
—Buenas tardes, Izuku —Saludó Kimura acomodándose frente al chico para ofrecerle el vaso con té verde. —Bienvenido a la casa familiar.
—Buenas tardes, Kimura-san, gracias por la invitación a su casa —Respondió Izuku de manera veloz, aceptando el vaso que se le era extendido.
—No tienes nada que agradecer, de hecho soy yo quien te agradece por aceptar venir y echarnos una mano con el terco de mi hijo —Comentó Kimura con una leve sonrisa antes de suspirar, era hora de lanzar a su hijo a la boca del tigre. —Es la segunda vez en su vida que se enferma y es muy terco y necio al no querer tomarse su medicina, tampoco le gusta que el doctor le haga su chequeo, sinceramente me da vergüenza con él y la doctora que suele chequear mi salud porque los dos han tenido que esperar a que se duerma —Acusó sin culpa alguna, en serio estaba cansado de la terquedad de su hijo. —Por eso necesitamos tu ayuda, Izuku, creemos que eres capaz de convencerlo para que se tome sus medicinas y se deje checar por alguno de los doctores.
—No estoy seguro por qué piensan que puedo convencerlo, solo soy el chico al cual salvó, ni siquiera creo ser alguien tan importante para Chisaki-sempai —Comentó Izuku manteniendo el vaso entre sus manos y la mirada en el té antes de suspirar un poco. —Pero les debo mucho a usted y su familia, así que los ayudaré con lo que pueda, trataré de convencerlo para que se tome su medicina y se deje chequear por el doctor. ¿Alguno de ellos está aquí?