#1 E pale mau wau iā ʻoe [ChisaDeku] [Omegaverse]

Capítulo 6

Izuku ya llevaba una semana en el hospital, se encontraba contento de tener a su mejor amigo haciéndole compañía todos los días, además de que Chisaki lo iba a visitar también junto a su madre, aunque esta no parecía muy contenta con la presencia de aquel alfa pero el azabache se había comenzado a dar cuenta de ello, quizá por eso había comenzado a solo visitarlo cuando su madre no se hallaba con él y agradecía también su compañía ya que solía hablar mucho más tiempo, su mejor amigo en cambio lo mandaba a dormir con la excusa de que se recuperaría más rápido, le molestaba que fuese de aquella manera.

Ese día, como los días anteriores, su madre y Kacchan se mantenían a cada lado de su camilla, hace unos días que Kacchan había llevado algunas cartas y ambos competían por ver quién le ganaba a quién, sobretodo cuando jugaban póker o uno, Inko se entretenía viéndolos discutir sin llegar a algo más grave, aún así se preocupaba cuando su hijo terminaba tosiendo mientras se sostenía los costados y Katsuki terminaba disculpándose con Izuku por lastimarlo, el peliverde lo dejaba pasar con un simple:

"Estoy bien, no se preocupen que fue mi culpa por exaltarme."

Luego el juego se volvía tranquilo por unos minutos antes de comenzar de vuelta a las discusiones pero con un poco menos de intensidad e Inko trataba de calmarlos cuando veía a su hijo a punto de hacer berrinche, justo como en esos momentos en el que Izuku le lanzó el mazo de cartas en el rostro al cenizo, llevando el ceño fruncido.

—¡Estás haciendo trampa Kacchan! ¡Ya no juego! —Exclamó bastante molesto.

—¿¡Hah!? ¿A quién llamas tramposo Deku? —Cuestionó Katsuki en un gruñido bajo viéndolo con el ceño fruncido.

—¿Acaso eres sordo? ¡Te lo dije a ti! —Respondió Izuku de la misma manera, ignorando el dolor en su cuerpo lo mejor que podía.

Katsuki apretó las manos y resopló antes de salir de la habitación, más atrás del cenizo salió Inko al ver el movimiento del guardia que vigilaba a su hijo, había escuchado los rumores de que la última persona que le había gritado a su hijo había terminado en la morgue por un disparo en la frente, le preocupaba que el alfa terminara de la misma manera; en el camino vio llegar a aquel alfa que no le gustaba ni un poco, en realidad nada que fuera parte de la yakuza le gustaba y el saber que ese niño era el destinado de su bebé le dejaba mal sabor de boca, lo odiaba. ¿Por qué el destino había sido tan injusto con su bebé y le había dado a ese chico como destinado?, no lo entendía.

Chisaki vio a la peliverde pasar detrás del cenizo amigo de su tigrecito pero los ignoró para pasar de largo hacia el doctor que atendía a su destinado, necesitaba saber su progreso y para su sorpresa lo encontró saliendo de su consultorio con un sobre en la mano.

—Joven Kai, supongo que viene a saber la mejora del joven Midoriya —Comentó el doctor con una sonrisa sobre sus labios.

—Así es, ¿Esos son de Izuku? —Cuestionó Chisaki señalando el sobre.