Capítulo 39

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Maratón: 3/6

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Día de la graduación.
6:45 a.m

Decir que la casa estaba en completa tranquilidad sería decir mentiras, Izuku se hallaba caminando completamente histérico por la sala y el pasillo hacia las habitaciones porque ya iban a hacerse las siete y todavía no llegaban los trajes, él mismo ya se encontraba listo, sus rizos habían cooperado desde temprano y era algo que sinceramente agradecía porque no se le apetecía pelear con su cabello justamente esa misma mañana, sus zapatos estaban esperando completamente pulidos en la entrada de la casa junto a los de los demás y lo único que le faltaba ponerse seguía sin llegar.

—Van a abrir un hueco en el suelo —Comentó Kimura de manera divertida puesto que los cachorros seguían a Izuku de un lado al otro para tranquilizarlo, pero el pecoso ni siquiera se detenía a observarlos. —Pequeño, quédate tranquilo, verás que los traerán pronto y no llegarán tarde a la graduación.

—Es verdad, Midoriya —Le dio la razón Hari quien estaba resentido con el pecoso por cumplir su amenaza y no dejarlo dormir en su habitación la noche anterior. —Además, la graduación inicia a las nueve y el reloj recién está marcando las siete.

—Mala idea decirle eso, idiota —Regañó Chisaki al escuchar el chillido lleno de pánico de su omega y se levantó para rodearlo entre sus brazos, usando sus feromonas para mantenerlo tranquilo. —Vamos a descansar otro poco más tigrecito, el anciano nos avisará cuando los trajes estén aquí.

Izuku se iba a negar completamente, pero Chisaki no tardó en cargarlo entre sus brazos sin dejarle refutar nada y llevarlo hacia la habitación para dejarlo dentro del nido, se sentó en la orilla de afuera con cuidado de no desordenar el nido para no sacar el lado furioso del pecoso y prontamente los dos cachorros se subieron para ver hacia el dueño de la habitación, entregándole una pelota que habían sacado de algún lado y no tenía idea de en qué momento la habían tomado siquiera.

—Vamos tigrecito, juega con los cachorros para que te relajes un poco —Pidió con una sonrisa leve sobre sus labios mientras lo veía hacer pucheros y no tardó en acercarse a dejarle un beso sobre sus labios, riéndose antes de rozar su nariz con la propia. Desde hace días que tenía permiso para besarlo y siempre que la oportunidad se daba, la aprovechaba, como en esos momentos. —Llegaremos a tiempo, te lo prometo.

—¿Por qué no entras, alfa? —Cuestionó Izuku sosteniendo la camisa ajena, olvidándose de la hora puesto que se sentía triste por ver al mayor sentarse fuera del nido. —¿No te gusta el nido? —Cuestionó de nuevo, sintiendo sus ojos picar por las lágrimas.

Chisaki se sorprendió al escuchar la pregunta de su destinado y sonrió levemente antes de sacarse las pantuflas para subirse con cuidado al nido, acomodándose detrás del omega para rodearle la cintura con un brazo y usar la mano del brazo libre para tomarlo del mentón para que volteara a verlo.

—No es que no me guste, estaba esperando tu permiso, omega —Respondió con sinceridad mientras se acercaba a su rostro, esparciendo sus feromonas en el nido y en la habitación para mezclarlas con las contrarias. —Ningún alfa puede entrar al nido del omega al cual corteja sin permiso de éste porque puede tomarse como una acción grosera —Explicó suavemente, besando su mejilla antes de proseguir. —Ya luego, cuando el cortejo termina, el alfa no necesita permiso, sólo necesita que su omega esté dentro del nido para poder entrar. Por eso es que no entré luego de dejarte encima de tu nido, porque todavía no has aceptado mi cortejo por completo y no quería incomodarte, pero no es porque no me guste tu nido.

—Oh ¿Y necesitarás permiso cada que te quiera aquí adentro? —Cuestionó Izuku acomodándose entre los brazos ajenos, viendo al mayor asentir y formó otro puchero mientras veía hacia el suelo de manera pensativa, tomando en cuenta lo bueno que ha sido su cortejo con el alfa y decidió adelantarle la respuesta a su cortejo, lo iba a hacer después de la graduación, pero no quería que Chisaki volviera a pedir permiso para entrar a su nido. Se levantó un poco del nido para acomodarse sobre el regazo del alfa para rodear su cuello con ambos brazos mientras lo veía a los ojos directamente. —No quiero que pidas más permiso para entrar, quiero que sea nuestro nido y tenga los aromas de ambos, siempre —Confesó viendo la expresión sorprendida ajena y se adelantó antes de que el otro dijera nada. —Te acepto como mi alfa, Kai Chisaki, no porque seas mi destinado si no porque has demostrado ser un buen alfa y me gustas... Mucho —Murmuró sonrojado.

#1 E pale mau wau iā ʻoe [ChisaDeku] [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora