Eres mi Debilidad •Spartor•

Ventiquattro

- ¿Puedo tener bebés? - Preguntó con un brillo especial en sus ojos.

- Aún no lo sabemos, pero- - Ari no terminó de explicar, pues Rubén lo interrumpió.

- Pero lo sabremos más adelante, será mejor que nos vayamos, apuesto que Ramón está muy preocupado - Anunció Rubén, después de decir eso se transformó y salió corriendo.

- ¿Está molesto por algo que hice? - Sus ojos estaban un poco brillosos.

- ¿Qué? Por supuesto que no, es sólo que Rubén está un poco estresado, también le duele ver al cachorro de la manada crecer tan rápido - Le contestó Ari con una sonrisa. Él sonrió igual.

- Está bien, será mejor que volvamos - Se transformaron y salieron, al principio era un pequeño trote, pero terminó siendo una pequeña carrera.

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- Es igual de rápido que tú - Escuchó un susurro.

- ¿Es encerio? - Se escuchó otro, pero éste pareció más emocionado.

Se adentró más a la casa y vió que los que susurraban eran Rubén y Ramón.

- Emh... Lo lamento chicos pero... Los escuché desde fuera - Dijo un poco apenado. Rubén y Ramón parecieron sorprendidos y emocionados.

- Oh tranquilo cachorro, estás desarrollando tus... "poderes" - Lo último Ramón dijo haciendo comillas con los dedos.

- Oh amh... Intentaré no escucharlos, o el alejarme lo suficiente - Ramón y Rubén se miraron y le sonrieron un poco nerviosos.

Salió de la casa, cuando se estaba alejando, lo último que escuchó fue un muy bajo susurro.

- También escucha mejor que cualquier otra persona... Igual que tú -

Ese susurro parecía emocionado, pero no escuchó nada más.

Lo confundía un poco, aunque no era estúpido, sabía que Rubén y Ramón estaban dudando si eran algo más que amigos, y apostaba todo lo que tenía, que en algún momento harían una prueba de ADN.

•••

- Sí es él Rubén, lo viste, tiene nuestros colores - Escuchó a Ramón emocionado.

- No lo sé... Podría ser una casualidad -

- ¿Tanta es la casualidad que hasta tenga nuestros dotes? -

- No lo sabemos, tendremos que hacer una prueba de ADN y- - Ramón lo interrumpió.

- Pero yo sé que es mi cachorro, lo sentí el primer día que lo vimos -

- Lo sé, lo sé, yo también lo sentí, pero aún así necesitamos esas pruebas -

- Nosotros podemos ayudarlos - Dijo Ari, a su lado estaban Víctor y May.

- Podemos hacer las pruebas de ADN, si nos dejan, por supuesto - Informo May.

- Sí, las haremos... Pero no por ahora, esperemos un poco más de tiempo, ¿Si? - Les pidió Rubén.

- Por supuesto, ustedes sólo tienen que avisarnos y haremos las pruebas - Ésta vez informó Víctor.

•••

- ¿No te emociona el simple hecho de saber que en algún punto de nuestras vidas podremos tener un bebé? Un hermoso cachorro corriendo por nuestra casa, diciéndonos mamá y papá - Andrés estaba recostado en su pecho mientras le hablaba de cómo se imaginaba a ellos teniendo un bebé, un cachorro.

- Por supuesto que me emociona, me emociona el simple hecho de saber que tú y yo podemos ser padres, podremos ver crecer a nuestro cachorro, aunque... En realidad me emociona el simple hecho de saber que estarás a mí lado, que podemos estar juntos - Le dijo dándole caricias en el cabello del menor.

Desde que Andrés se había enterado que podía tener cachorros, esa idea no se salía de su mente, sabía que era demasiado pronto para ellos tener cachorros, aún más sabiendo que Andrés aún, de cierta forma, es un cachorro.

Además de que sabía que Rubén no le permitiría tener cachorros con Andrés, no hasta que estén casados, y para eso faltaba un poco, no quería presionar a Andrés para eso.

- Imagina mi panzita, creciendo, sintiendo las pataditas del bebé, imagínate hablándole, imagina el día de su nacimiento - Andrés se acariciaba el estómago, cómo si allí habría un bebé en estos momentos.

De sólo pensar ese tipo de cosas, a Ari se le llenaban los ojitos de lágrimas, mientras que Andrés, sus ojos brillaban de la emoción.