Capítulo 37

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Jenne Holder

Bajo su atenta mirada retrocedí hasta la cama e hice un espacio entre el desorden que había sobre ella para sentarme.

—Toma asiento —Le indiqué con un movimiento de mi mano derecha estirada en dirección a uno de los sillones delante de mí

En silencio asintió.

Sentía poco agradable su presencia.

Tal vez porque volvía a ser un desconocido ante mis ojos,o porque se percibía un ambiente tan incómodo.

—Entonces ¿Cómo estás? —Rompió el silencio.

Levanté la vista de mis pies y la dirigí a él.

—No como quisiera —solté riendo sin gracia alguna —.¿Y tú? Te confieso que me sorprende que llegaras hasta aquí sin tener a alguno de los gemelos pisándote los talones.

En su rostro se dibujó una sonrisa tan bonita que me hizo sonreír a mí también.

Ese calor en el pecho cuando lo veía sonreír era tan conocido.

Sin embargo,ahora lo sentía con nostalgia, diferente.

Estaba delante de mí,pero lejos.

—También estoy sorprendido por lo civilizado que es Dexter últimamente —confesó —.Aunque creo que se trata de no darte más motivos para estar mal.

Apreté mis labios y bajé la vista a mis pies mientras jugaba con mis pulgares intranquila.

No quería debatir eso.

—Y bien ¿Qué te trae por aquí? —inquirí cambiando el tema —.No creas que no me alegro de verte —me apresuré a decir antes de soltar lo siguiente en un susurro —.Es bueno verte sabiendo que no tienes intenciones de matarme,aunque se sienta un poco...incómodo.

Esta vez él no río,ni yo tampoco.

No dijo nada por unos segundos,y yo me mantuve callada.

—Me preocupó mucho que pensarás mal sobre mí cuando abriste los ojos en aquel lugar —musitó de golpe —.Sé que lo hiciste,no te culpo.Sin embargo,eso no salía de mi mente.

»Por eso nos topamos en la oficina de Ashe,no fue una casualidad.Él había insistido en que llegara unas horas después,pero no podía esperar.Yo soy muchas cosas,pero nunca le haría daño a alguien que no lo merece.

—No te preocupes,ya voy asimilando todo —le sonreí esperando que,de alguna manera,lo reconfortara —.Pero aún no entiendo que tienes que ver tú con todo esto.

—Ese hombre,es mi tío —respondió —.Obviamente no de sangre,algo que agradezco,pero si legalmente.Mi madre es la niña que adoptaron junto a él,y ese ser humano inmundo fue quien la internó en un manicomio luego de hacer de todo para volverla loca.

»Yo me encontraba viviendo en Las Vegas.Te conté que mi padre tiene mucho dinero,siempre he vivido sin preocuparme de casi nada,mi madre es esa excepción.De un momento a otro dejó de llamar.Me preocupé. Sabía que mi "abuelo" estaba muy enfermo,pensé que se debía a eso.

Ajena [✓] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora