Jenne Holder
He perdido la cuenta de cuántas veces me he despertado sin plena conciencia de la forma en que llegué al lugar donde me encontraba.
Mi cuerpo se sentía cansando, adolorido,y aunque volví a cerrar mis ojos e intenté acomodarme para seguir durmiendo,no lo logré.El colchón se sentía más recio de lo acostumbrado,y un peso en la parte trasera de mi cabeza me perturbaba;enseguida me di cuenta de había dormido sin almohada.
Eso lo explicaba todo.
Con la punta de mis dedos índices estrujo mis ojos hasta que pude divisar claramente el lugar donde estaba para luego entrelazar mis dedos y estirarme haciendo contorsiones dignas de acróbatas de circo en medio de un bostezo.
Un momento.
Esta no era mi habitación.
Ni la de Daxell.
O sí, puede que sea mi habitación,pero del nuevo departamento.
Recordé mi cuerpo debilitándose,mi respiración pesada,la oscuridad consumiéndome.
De seguro me habían traído aquí para que descansara.
Me incliné captando mi reflejo en las puertas/espejo de un clóset justo delante de la cama.Me arrastré hasta el extremo de esta buscando verme mejor.
Verme mejor en el sentido de "visualizarme",porque la verdad es que me veía horrible en ese momento.
Aunque eso no fue lo que llamó mi atención.
Noté que llevaba un pijama verde de short corto y blusa de finos tirantes,mi pijama.
Sin sujetador.
Tiré de la liga de los pantalones y miré dentro de ellos,agitada.
Para mi alivio, traía bragas.
Alguien me había desnudado, casi completamente ,para ponerme esto,y en serio esperaba que se tratase de mi hermano.
Me senté en la cama y repasé mis alrededores buscando algo que aclarara alguna de mis preguntas como...
¿Qué hora era?
¿Qué día era hoy?
¿Aún estaba en el planeta tierra?
Mi teléfono,un reloj o un calendario milagroso con la fecha marcada con un círculo rojo,sería de mucha ayuda.
Fue un reloj.
Un reloj cuadrado con la hora,la fecha,y el día de la semana,contribuyó a que me ubicara en tiempo y espacio.Según lo que marcaba había dormido casi 24 horas,y ya era martes.
Había perdido unas cuántas clases y ¡Un exámen!
O quizás dos.
Sobresaltada me puse en pie, alcancé la puerta en unas zancada y la abrí,quedando paralizada al instante.
Contuve mi respiración por unos segundos intentando no hacer el más mínimo ruido,pero no pude evitar tragar en seco,ni quedar tiesa con la boca levemente abierta,cuando Daxell levantó su mirada impasible posándola en mí.
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Ajena [✓] ©
Roman pour Adolescents«Las paredes de mentira caen por tormentas de verdad». La vida de Jenne Holder no ha sido el camino de rosas que le prometió su padre de pequeña, pero ella no se lo tomaba en cuenta debido a que había fallecido tiempo atrás. En un accidente en el qu...