Ajena [✓] ©

Capítulo 22

Jenne Holder

—¡Hoy,no!

Chillé saliendo de mi habitación en dirección al salón a la vez que cerraba la funda que contiene el lienzo que pensaba presentar dentro de media hora.

Porque hoy no pensaba llegar tarde.

Hoy no.

La puerta de una habitación se abrió y mi compañera morena se dejó ver,despeinada de tal forma que me hizo pensar que pasó una mala noche,o una agitada.

Ella había regresado ayer,y desde entonces la soledad en mi vida había disminuido 1%.Pues, cuando llegué,fui directamente a mí habitación.Solo noté su presencia debido a las maletas tiradas en el medio del salón. Y Grace pasaba más tiempo en su facultad que aquí.

—¿No tienes clases hoy? —le pregunté colocándome la mochila.

—Mmm creo que son un poco más tarde.

—Esta bien,yo tengo una muy importante ahora,así que...me voy —Me despedí de Zarah con un movimiento de mi mano, agarré una manzana,y me marché.

Justo como había deseado, llegué a tiempo,incluso,tuve algunos minutos extra.El encuentro con Dexter fue mejor de lo que esperaba.Luego de contarme esa horrible historia, pensé que me miraría con la desgracia impregnando su expresión,y yo no podría evitar sentir algo de pena por él.Además de vergüenza por creer que aquella cicatriz era producto de una excentricidad de niño rico.En cambio,me recibió con su ánimo característico,como el Dexter que conocí en la biblioteca,y con él que comí comida mexicana.

Tomamos asiento juntos.

Ni rastros de la debilidad que había mostrado en su apartamento.

¿En qué momento de nuestras vidas aprendemos a esconder el dolor detrás de una sonrisa?

La mayor parte del tiempo estuvimos inmersos en un cómodo silencio,que agradecía,pues estaba muy nerviosa como para pensar en otra cosa que no fuese:como me expresaría cuando estuviese ante todos los presentes.

Pasada media hora y varias presentaciones,el profesor Stephen se levantó de su asiento con un informe en sus manos.

En el que estaban plasmados los nombres de cada uno de los estudiantes.

—Mekkel,Holder,por favor pasen adelante.

—¿Lista? —Me preguntó Dex.

—Eso espero.

Tomando lo necesario caminamos hasta donde debíamos presentar el proyecto.Dexter arregló todo para su presentación que,en escencia,era fácil.Pues las fotografías hablaban por si solas,a diferencia de mi pintura.

—Muy bien señor Mekkel,comience.

Dexter,con impresionante soltura, mostró cada una de las fotos y remarcó los detalles que quiso que otros apreciaran,aún cuando no los captaran a simple vista.

Eso me recordó lo que me dijo sobre su madre.

Minutos después llegó mi turno,abrí la funda y coloqué el lienzo en el caballete dispuesto delante de mí.

—Adelante señorita Holder —Me convidó el profesor.

—Bien...mi pintura muestra la silueta de una persona,la cual está rodeada de sombras en tonalidades oscuras con las que busqué reflejar los demonios que la atormentan;ya sea ansiedad,depresión,miedo...Sin embargo,el modelo de mi pintura no permite que nada de esto domine su vida y mantiene intacto su color amarillo radiante,su brillo.

Hice una pausa y miré a Dexter.

—Esto lo vivimos cada uno de nosotros en algún momento de nuestras vidas,pero,aún hundido en un mar de malos acontecimientos,la decisión de ser feliz es una decisión solo tuya.No es fácil,pero sí posible.