Ajena [✓] ©

Capítulo 15

Jenne Holder

Dolor.

Sentía mucho dolor.

Mi cabeza palpitaba como si en el interior de mi cráneo hubiese una bomba,y creo que en cualquier instante explotaría.

Era un dolor insoportable.

Como si alguien jugara con mi cerebro y lo suprimiera con ahínco.

Kyan.

Yo estaba con Kyan.

Un ruido,un golpe en la cabeza y después...oscuridad.

Percibía mi cuerpo oxidado, reaccionando lentamente a las órdenes de mi cerebro.Parpadeando lánguidamente intenté abrir los ojos,pero la intensa luz blanca que capté por las rendijas me cegó, obligándome a cerrarlos nuevamente.

Vulnerable,agobiada, lánguida.

Así me sentía.

Intenté enfocar el lugar donde me encontraba una vez más.

Lo logré.

Claro,era un hospital.

Ese tipo de luces no las instalan en cualquier lugar.

Alterno mi vista,derecha, izquierda,limitándome a solo mover mi cabeza.

Visualizo a alguien acostado en un sofá,con la cabeza sobre el reposabrazos y un antifaz sobre sus ojos.No identifico de inmediato de quién se trata,sin embargo,cuando me fijo en el color de su piel y su constitución física,reconozco que es uno de los gemelos y,al reparar en su cabello castaño con mechas, sé que se trata de Dexter.

Sonrio al verlo ahí dormido.

Nunca antes lo había visto tan tranquilo.

Cuando me muevo para sentarme en la cama de hospital descubro,a las malas,que llevo puesto un suero.Haber tirado de el hizo que se moviera de lugar,gruñí por lo bajo por el inmediato dolor que sentí.Sin esperar que apareciera alguien para ayudarme,lo retiré con todo el cuidado que pude,antes de tomar una punta de la almohada y hacer presión en el lugar para que no sangrara.Cuando creí que era suficiente,la aparté y le eché una ojeada a mi mano.

Un lindo moretón se formaría en ese exacto lugar.

—¿Estás segura que estudias artes plásticas y no enfermería? —preguntó una voz a mí izquierda —.Eso fue ágil.

Dexter se había despertado,se había quitado el antifaz,y me miraba.

Quizás mi gruñido no fue tan bajo.

—Solo que me los he puesto antes —Expliqué haciendo referencia a los sueros.

Frotó sus ojos sentándose adecuadamente en el sofá.Se veía desarreglado, cansado,como alguien que no duerme bien hace días.Los rizos de su cabello estaban menos rizados que nunca,y su playera rosa pastel no soportaría otra arruga.Tomando una americana depositada sobre el respaldo del asiento,se puso en pie.

Siempre una cazadora,parte invariable de su outfit cotidiano.

Se la colocó antes de soltar una exhalación mirándome fijamente.