Capítulo 25

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-Ay el amor- rió Sunwoo mirando a los chicos

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-Ay el amor- rió Sunwoo mirando a los chicos

-¡Cállate Sunwoo!- exclamó Sunoo, alejándose de Niki

-No lo niegues~

-Una más...

-¡A Sunoo le gusta Niki! ¡A Sunoo le gusta-- un cojín impactó en su rostro, impidiéndole seguir burlándose. Levantó la vista, encontrándose con su gemelo sonrojado y con la mano aún estirada. Rápidamente le lanzó el cojín devuelta, comenzando una batalla campal entre los hermanos.

Niki y Haruto miraban a ambos chicos lanzarse los cojines del sofá y al poco rato se unieron a ellos.

-¡Niki!- había gritado Sunoo- ¡Ayúdame!

-¡Ven Haruto!- exclamó Sunwoo.

Así comenzaron a lanzarse cada almohadón y cojín de la sala. Desordenando todo

Cuando la señora Kim volvió de la tienda, los chicos mantenían su batalla. La sala era un desastre, todo estaba tirado. Los cuatro corrían, gritaban y reían mientras se golpeaban. 
La mujer se quedó ahí , esperando a que sus hijos notaran su presencia; si tan solo se hubiese ido, hubiese evitado la tragedia...

-¡Mamá!- exclamaron los gemelos, corriendo hacia su progenitora. Un cojín la había golpeado justo en la nariz.

-Ustedes dos- dijo lentamente, asustando a sus hijos- Quiero que dejen este lugar IMPECABLE- sentenció. Automáticamente, los cuatro comenzaron a recoger todo.
>>Haruto, Niki, ustedes no. Ellos deben trabajar. Si quieren preparen su ropa para mañana en la mañana o algo así.

Ambos japoneses subieron a los cuartos de sus respectivos amigos, haciendo exactamente lo que la mujer les había indicado; ambos temían desobedecer.
Niki abrió la maleta donde guardó su ropa y sacó algo simple pero abrigador para el frío de la mañana. Salió del cuarto en dirección al baño, pero Haruto lo sostuvo del brazo

-Suéltame- le dijo, forcejeando

-Te dije que hablaríamos luego- contestó el más alto, soltando el brazo de Niki

-Aún no entiendo de que diablos quieres hablar

-... Quiero que te disculpes

-¿Disculparme porqué?

-Porque nos abandonaste...

-Aquí vamos de nuevo. Yo-no-he-hecho-nada 

-¡Deja de negarlo! ¡Te fuiste sin decir una palabra!-Haruto se estaba poniendo rojo del enojo

-Entiende, tenia 5 años, ni siquiera yo entendía bien

-¿Y porque no te intentase comunicar cuando creciste?

-Si soy, sincero; ni siquiera los recordaba hasta que fui de vacaciones allá.

-¿Te olvidaste de nosotros?

Dancer.- SunKiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora