Los movimientos reflejan emociones, el baile expresa lo que no puedes decir con palabras, el baile es una forma de liberar todo lo que llevas dentro. Sunoo adora ver bailar a Niki, el puede sentir todas las emociones en su baile.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
SungHoon patinó hasta la orilla de la pista, bajando gradualmente la velocidad para no estrellarse contra el metal. Salió lentamente y con cuidado para luego acercarse a sus pertenencias, tomar su botella de agua y beber un gran sorbo del contenido, el entrenamiento estaba siendo bastante pesado y necesitaba hidratarse. Estaba a punto de volver al hielo cuando un sonido proveniente de su mochila le llamó la atención, reconoció el tono de llamada de su celular; Mago de Gfriend. Rápidamente sacó el aparato pensando que Jake podría estar llamándolo como de costumbre, sin embargo ver un número desconocido en la pantalla lo sorprendió. Con algo de duda atendió.
-¿Hola?- dijo dudoso
-Hola, ¿Hablo con Park SungHoon?- respondió formalmente el chico tras la línea
-Emm si, ¿Quién eres?
-No nos conocemos, un gusto, soy Hamada Asahi- el tono de voz del chico cambió a uno más alegre
-Oh, el gusto es mío. Dime, ¿Para que me llamas y cómo tienes mi número?
-Iré al grano; necesito tu ayuda en algo muy importante
-¿En que?- SungHoon desconfiaba cada vez más, sobre todo porque el desconocido había evadido olímpicamente su segunda pregunta
-Supongo que conoces a Kim Sunoo y Nishimura Riki- al escuchar ambos nombres, el coreano quedó paralizado. Más al oír al segundo mencionado, puesto que aquel chico era el que había capturado el corazón de su adorado Sunoo
-Si...¿Que tienen de relevante?
-Tu estás enamorado de Kim, ¿Me equivoco?- Aquello lo asustó, ¿Cómo diablos sabía que gustaba de Sunoo?
-¿Cómo sabes eso?
-Bien, supongo que, como todo enamorado, quieres salir con Sunoo ¿Cierto?- Asahi seguía evitando las preguntas de SungHoon y esto lo molestaba y aterraba al mismo tiempo. Algo le decía que no debía confiar en aquel japonés. Decidió terminar con la llamada, el miedo comenzaba a consumirlo. Alejó el teléfono de su oreja y se dispuso a presionar el botón rojo, sin embargo, escuchó la voz de Asahi gritar a través de la línea
-¡Alto! ¡Déjame terminar de decirte todo!- ¿Cómo supo lo que iba a hacer? se preguntaba el asustado coreano. Era imposible. Hoon tuvo un mini debate mental entre si finalizar de todas formas o seguir escuchando al chico, su curiosidad fue más fuerte que su sentido común y volvió a acercar su celular a su oído
-Que sea rápido- demandó
-¡Perfecto!- exclamó entusiasmado- Necesito que me ayudes a deshacerme de Ni-ki - dijo directamente. SungHoon quedó estupefacto
-¿¡Que?! No te ayudaré, estás loco- contesto automáticamente
-Sabía que te negarías pero piénsalo Hoon, sin Ni-ki, tienes la vía libre para salir con Sunoo- Y tal cómo Asahi planeo, SungHoon se quedó pensando. Sonaba tentador, tan tentador. Su mente le decía que no era lo correcto, que si quería tener al pelinegro debía enamorarlo a su manera, sin embargo, una pequeña parte le decía que confiara en el japonés.
-Yo...necesito pensarlo
-Claro, aunque realmente no hay mucho que pensar. Pero bueno, llámame cuando estés seguro de tu decisión - dicho esto, Asahi finalizó la llamada. Dejando a un SungHoon completamente confundido, con la cabeza hecha un torbellino. No era una decisión fácil de tomar, había mucho que pensar y procesar. Decidió olvidar el tema hasta volver a casa, debía enfocarse en la práctica. Volvió a entrar en la pista bajo la atenta pero oculta mirada de su compañera de equipo; Zoa.
