Los movimientos reflejan emociones, el baile expresa lo que no puedes decir con palabras, el baile es una forma de liberar todo lo que llevas dentro. Sunoo adora ver bailar a Niki, el puede sentir todas las emociones en su baile.
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Sunoo no esperaba encontrar a su hermano en esa situación, claro, estaba al tanto de la sexualidad de su gemelo; pero jamás imaginó que lo vería sentado sobre las piernas de un chico, comiéndole la boca cómo si su vida dependiera de ello.
Carraspeó fuerte, logrando así que ambos chicos se separaran sobresaltados.
-Lamento interrumpir su "momento" pero debemos irnos- dijo, evitando hacer contacto visual con la mirada fulminante que su hermano le brindaba.
-Ok, bajamos enseguida- dijo Haruto. Sunoo asintió y salió rápidamente del cuarto antes de que su gemelo lo matara
Tras la salida del menor, la habitación se sumió en un silencio levemente incomodo. Los chicos no compartieron ninguna mirada puesto que si lo hacían no aguantarían volver a besarse. Sunwoo se apresuró en tomar sus cosas y salir del cuarto (puesto que ya se habían cambiado antes de su beso), sin embargo, antes de poder abrir la puerta, Haruto lo sostuvo de la muñeca, haciendo que el mayor lo mirara confundido. El japonés se inclinó hacia el pelinegro y dejó un pequeño piquito en su labios para luego entrelazar sus manos y salir juntos de la habitación.
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Niki se encontraba en la sala junto a Sunoo, escuchando entretenido cómo el mayor se quejaba en voz alta
-Me arrepiento de todas mis decisiones de vida- decía mientras se paseaba de una lado a otro
-No creo que sea tan terrible- dijo el menor.
-¡Debiste haberlos visto! No, en realidad no, fue asqueroso- contestó el coreano, haciendo una mueca de disgusto. Antes de poder hacer otro comentario, Sunwoo y Haruto aparecieron en la sala tomados de las manos. Niki no pudo evitar soltar una risa al ver la expresión de enojo y asombro que había puesto Sunoo.
Por otro lado, el coreano menor se sentía celoso, tanto, que no pudo controlar su impulso de acercarse y separar las manos de los chicos para apoderarse del brazo completo de su hermano.
-¿Qué?- preguntó el pelinegro al ver las caras de los tres presentes
-¿Podrías soltar mi brazo?- dijo Sunwoo, sacudiéndolo
