Los movimientos reflejan emociones, el baile expresa lo que no puedes decir con palabras, el baile es una forma de liberar todo lo que llevas dentro. Sunoo adora ver bailar a Niki, el puede sentir todas las emociones en su baile.
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Esa noche se le dificultó dormir, aquel simple pensamiento rondaba por la cabeza de Niki, ese pensamiento que hacía que su corazón se alterara.
Desde que lo conoció sabía que era alguien diferente, ese día sintió algo que nunca antes había sentido.
No sabía que hacer, era demasiado inexperimentado como para saber por qué se alteraba con verlo sonreír. Se decidió por llamar a una de sus personas de mayor confianza.
Encendió su celular e inició la videollamada con su hyung.
-¡Niki! ¿Cómo estás pequeño?- el mayor sonrió frente a la cámara. Eso tranquilizó al japonés
-Estoy bien, Hanbin Hyung. Pero necesito un consejo
-Cuéntame, veré como te ayudo- el bailarín suspiró. Esperaba que el vietnamita lo ayudara de alguna forma con lo que ocurría dentro de su cabeza.
-Creo que estoy enfermo- dijo. Creyó que esa era la única explicación, algún tipo de enfermedad desconocida
-Ah, Niki, yo te lo he dicho; ponte la chamarra después de las practicas. Ahora estás resfriado, veré si te puedo hacer una sopita o algo así
-Hyung....creo que no es un resfriado, o por lo menos no uno común
-¿Entonces? Dime, ¿Cómo te sientes?, K hyung está estudiando medicina, tal vez el sepa algo
-Pues... mi corazón late cuando lo veo, no puedo dejar de observar su bella sonrisa, adoro pasar tiempo con él, no me gustaría alejarme de él jamás en mi vida...es cómo si dependiera completamente de él- una enorme sonrisa apareció en el rostro del mayor, a través de la pantalla. Ya sabía que era lo que pasaba con su pequeño amigo
-Niki... No estás enfermo ¡Estás enamorado! - el menor abrió sus ojos ¿Enamorado...de Sunoo?
-¿T-tu crees?- preguntó con nerviosismo, Hanbin tan solo asintió feliz - N-no puede ser ¡Me gusta Sunoo! ¿Qué voy a hacer?, tengo que decirle a Daniel y Taki. Gracias hyung- cortó la llamada y se lanzó devuelta a su cama observando el techo. Así que por eso le importaba tanto la opinión del mayor respecto a su baile, era por eso que no pudo contenerse de abrazarlo.
Llamó a Daniel y Taki y les habló sobre ello, ambos estaban realmente emocionados por la noticia, sobre todo el americano, quien no pudo contenerse de gritar emocionado en su casa, al punto de que su hermano mayor lo regañara.
Ahora sí logró conciliar el sueño y con una gran sonrisa soñó con su - recién descubierto- crush.
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