Era la décimo cuarta vez que Sunoo re-leía la carta que Ni-ki le había escrito. Aunque su contenido no fuese demasiado extenso, mucho menos romántico, era muy especial para él por el simple hecho de que había sido escrita solo para su persona.
Sonrió otra vez al terminar su lectura, con el corazón latiendole a mil. Volteó hacia su derecha para tomar otro de los dulces y volver a leer la carta. Sin embargo, un sonido llamó su atención, giró su vista hacia el lado contrario; en dirección a la puerta. Se encontró con los curiosos ojitos rasgados de Ni-ki, los cuales lo observaban atentamente desde la puerta entre abierta. Sunoo se sonrojó al sentirse descubierto. El japonés no pudo reír de la ternura al ver a su mayor tratando de esconder la carta.-Aaaah, N-Ni-Ki- tartamudeó nervioso, mientras el color rojo se apoderaba de sus mejillas. El japonés rió suavemente, la reacción de su mayor le causaba extrema ternura.
Al notarlo nervioso, decidió molestarlo un poco-¿Que hacías hyung?- En realidad, Ni-ki ya sabía la respuesta pero ver a Sunoo sonrojado e intentando crear una excusa creíble por la vergüenza, era una imágen digna de apreciar. Lentamente se acercó al coreano, poniéndolo aún más nervioso.
Ni-ki amaba ser el causante de ello.- Eeeeh, nada, solo...eeeh... Comía dulces que compré con Jake, si, eso, jeje- dijo evitando mirar al japonés y tratando esconder la carta tras él. Ni-ki notó aquello y se acercó más, quedando cara a cara con Sunoo. El mayor tragó grueso, ya completamente rojo y con el corazón en la garganta
- ¿Que tienes ahí?- susurró cerca del oído de Sunoo, estremeciendolo. El mayor solo pudo balbucear por los nervios.
El rubio podría haberse alejado y soltado una carcajada pero no, aún no estaba del todo satisfecho, por tanto acercó su rostro más al de Sunoo, casi juntando sus narices. El mayor estaba a punto de tener un paro cardíaco mientras sentía como Ni-ki se acercaba peligrosamente a su rostro.
Por inercia, cerró sus ojos con fuerza, prediciendo lo que ocurriría.Riki no puedo resistirlo, por más que su cerebro se lo negara una y otra vez, el chico decidió seguir a su corazón. Entonces, con seguridad, juntó sus labios con los de Sunoo. El mayor entró en pánico por un segundo antes de seguir el beso de manera torpe. Era una sensación tan maravillosa y hermosa, querían quedarse así para siempre, saboreando los labios del otro sin preocupaciones, en un beso suave, dulce y lleno de amor.
Los labios de Sunoo tenían un sabor a cereza a causa del último dulce que había comido, Ni-ki estaba encantado, los belfos del pelinegro eran realmente adictivos, tanto que no quería dejar de besarlo incluso cuando el aire acumulado en sus pulmones se estaba agotando.
Los labios de Sunoo eran aún más suaves de lo que aparentaban, además de ser levemente esponjosos. La sensación que producían al combinarse con los resecos labios de Ni-ki era espectacular, perfectamente podría estar horas besando a aquel pelinegro que ahora se encontraba bajo él.
Para agregarle aún más maravillas a aquel momento, delineó los labios del coreano con su lengua, haciéndolo suspirar.Sunoo se sentía en el cielo, nunca había besado a alguien y ahora que experimentaba esa sensación, estaba seguro que se volvería adicto a ella. Era maravilloso sentir el movimiento suave de los labios de Ni-ki sobre los de él.
De a poco, el mayor quedó recostado sobre la cama, con el japonés sobre él, aún besándolo. Puso sus brazos al rededor del cuello del rubio, intensificando el beso y haciéndolo disfrutar, aún más, la sensación.Pero todo buen momento debe terminar, un fuerte portazo hizo que ambos chicos se separaran sobresaltados
-¿¡QUE CREES QUE HACES NISHIMURA?!
Mientras esperaban a Ni-ki, Sunwoo y Haruto se mantuvieron en la sala; el coreano aún comiendo algunos dulces que le había quitado a Ni-ki, y el japonés concentrado en su videojuego. De pronto, el teléfono de Haruto comenzó a sonar, lo sacó de su bolsillo y observó en la pantalla, la llamada entrante de un número desconocido. Pensando que era algún tipo de oferta telefónica (Seguramente para su madre) ; atendió
—¡Hoooolaaaa, Haruto, amigo mío!— al instante reconoció la irritante voz de Asahi— ¿Cómo está mi- — rápidamente finalizó la llamada, no quería lidiar con aquel fastidioso chico. Ya había eliminado su contacto e incluso había bloqueado el número ¿Tan obsesionado estaba, como para buscar más maneras de contactarlo?
El celular volvió a sonar, Haruto sabía que no se libraría de él hasta darle la charla que, aparentemente, deseaba. Sin embargo, no quería que su novio se enterara -por el momento- de la situación. Por tanto, con el molesto sonido del tono de llamada ; habló— Sunwoo, corazón, ¿No crees que Ni-ki está tardando mucho? ¿Podrías ir a buscarlo? Quiero jugar con él— hizo un pequeño puchero, intentando convencer a su novio.
—¿Por qué no vas tu? Estoy cómodo aquí— contestó, haciendo, también, un puchero.
—Poooor fiiiiis — rogó Haruto, empleando un tono infantil. Sunwoo suspiró derrotado, se acercó al japonés, depositó un besito en su nariz y se encaminó a la habitación de su gemelo.
El menor esperó hasta que Sunwoo desapareciera de su vista para contestar la llamada.—¿Por qué me terminaste la llamada? Aún no terminaba de hablar — fue lo primero que dijo Asahi, con claro enfado.
—Ve al grano, estoy ocupado— contestó Haruto, empleando un tono que denotaba fastidio.
— Ash, siempre estás ocupado, ya no tienes tiempo para mi— se lastimó falsamente, disfrutando de molestar al pelinegro.
— Tengo mejores cosas que hacer que hablar con idiotas — espetó — Ahora, di lo que quieres de una vez—
—Ugh, está bien. Quiero que vayas al aeropuerto en... — se detuvo unos segundos, aparentemente para calcular el tiempo— ... Unos 10 minutos— completó.
—¿En el aeropuerto? ¿Para qué?
—Para recogerme tontito, estoy volando hacia allá — dijo con obviedad. Haruto estaba estupefacto, ya no podía hacer nada para evitar estar relacionado con Asahi. Su única opción era no ir por él, pero lo conocía lo suficientemente bien como para saber que era capaz de rastrearlo solo para darle un buen golpe, e incluso, existía la posibilidad, de que hiciera algo contra su novio.
Y no permitiría eso.
Suspiró frustrado y llevó su cabello hacia atrás.— Estaré allá— dijo, y finalizó la llamada. Supo que Asahi había quedado satisfecho, pues su celular no volvió a sonar.
Se recostó en el sofá, completamente estresado, no saber que diablos planeaba hacer Asahi lo volvía loco. Necesitaba pensar bien en que hacer, para protegerse a si mismo, y a su novio.
La frustración lo estaba consumiendo ¿Que debería hacer?
Entonces, un grito proveniente del segundo piso, interrumpió sus pensamientos.
Sip, definitivamente él debió ir a buscar a Ni-ki.
┏━━━━━━━•°•☆•°•━━━━━━━┓
¡Hola, gente bonita! ¿Cómo les va? A mi, bien. Por fin salí de clases, me gradué y ya tengo más tiempo libre, junto con un montón de ideas para la historia :3Pero, antes de eso, quiero arreglar un poco los primeros capítulos; pequeñas modificaciones para que tengan una mejor redacción pues, la verdad, no me gusta como estaba escrito en un principio TT
Pero bueno ¿Están emocionadxs por Navidad? Yo sí, y mucho. Espero que puedan pasar un lindo día con sus familias/ amigxs/ parejas y que les traigan muchos regalitos. Este capítulo es mi regalo para ustedes <3Lxs amo, gracias por su apoyo <33
ESTÁS LEYENDO
Dancer.- SunKi
Fiksi PenggemarLos movimientos reflejan emociones, el baile expresa lo que no puedes decir con palabras, el baile es una forma de liberar todo lo que llevas dentro. Sunoo adora ver bailar a Niki, el puede sentir todas las emociones en su baile.