Capítulo 37

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Niki bajó a la cocina varias minutos después, ya vestido y con bastante hambre

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Niki bajó a la cocina varias minutos después, ya vestido y con bastante hambre. Apenas llegó al último escalón, el olor a waffles (y a quemado) inundó sus fosas nasales. Se acercó hacia el lugar de donde provenía tan delicioso aroma, encontrándose con un concentrado Sunoo.
A ojos del japonés, el mayor se veía muy lindo y tierno mientras cocinaba. Tenía puesto un delantal celeste con puntos blancos, los bordes eran del mismo color. 

El pelinegro terminó de verter la mezcla en la wafflera por décima vez en ese día y la cerró, esperando que el delicioso postre se cocinara. Ya llevaba dos platos con diez waffles cada uno, supuso que esos serían suficientes para todos así que se quitó el delantal, deshaciendo el nudo en su espalda para luego retirarlo. Lo enrolló en su brazo y se encaminó a la zona de lavado para ponerlo en la lavadora. En ningún momento notó que Niki lo miraba desde el umbral de la puerta con una sonrisita. 

El japonés decidió que era mejor ayudar por lo que comenzó a preparar la mesa para el desayuno. Sacó unos platos pequeños para poner los waffles, los puso cuidadosamente en cada puesto. 
Cuando Sunoo regresó, se encontró con Riki preparando el té para la señora Kim.

-¡Ah, Niki! Gracias por ayudarme- el menor volteó al oír la voz del pelinegro. Su mirada se encontró con la brillante y hermosa sonrisa del coreano. Una dirigida solamente a él, eso hacía revolotear su corazón. Se quedó quieto unos segundos observando al más bajito, mirarlo atentamente se había vuelto su actividad favorita y es que admirar a Sunoo, cada parte de él, su rostro tierno, sus mejillas rosaditas y regordetas, esos ojos color miel que brillan siempre, esos labios esponjosos y dulces, su nariz respingada y perfecta, su cabello negro tan suave, sus manos delicadas, su fina cintura, su contextura delgada; era simplemente lo mejor del mundo.

Rápidamente Niki volvió de su pequeño trance, le sonrió de vuelta y siguió con lo suyo en un intento de ocultar su pequeño sonrojo. Sunoo, por su parte, se encaminó a servir los waffles y decorarlos con crema y una fresa.

Luego de un par de minutos, el desayuno estaba listo. Ambos chicos llamaron al resto de la familia para que pudieran comer.

-¡Wow!- exclamó la señora Kim al ingresar a la cocina, encontrándose con el perfecto y delicioso desayuno preparado por los menores

-¿Ustedes prepararon todo esto?- preguntó el señor Kim esta vez, se sentó a la mesa junto a su esposa. Los chicos se miraron entre ellos, orgullosos y asintieron con grandes sonrisas.

Unos minutos más tarde Haruto y Sunwoo aparecieron en la cocina. Los cuatro presentes esperaban a que se sentaran para poder comer, sin embargo ambos se quedaron ahí de pie, mirándose disimuladamente. El japonés le hizo una pequeña seña con la cabeza a su novio para luego asentir mientras sonreía. El pelinegro asintió antes de dirijirse a su familia

-Papá, Mamá- suspiró antes de continuar. Su voz sonaba muy nerviosa por lo que su novio tomó su mano, transmitiéndole confianza- Haruto y yo debemos decirles algo...

-Estamos saliendo- terminó el japonés, sonriendo con total confianza pero por dentro se moría de los nervios. Los adultos quedaron realmente sorprendidos, si bien ya estaban consientes de la sexualidad de sus dos hijos era bastante sorpresivo saber que tenía novio, para ellos su bendiciones aún eran unos bebés. A pesar de su pequeño estado de shook, ambos sonrieron, como si estuvieran diciéndoles que todo estaba bien. 
Entonces, la señora Kim se levantó de su asiento y se acercó a Haruto, posó ambas manos en su hombros con algo de fuerza. Miró al japonés seriamente, el menor se encogió en su lugar, sintiéndose intimidado.

-Llegas a hacerle algo a mi bebé y yo misma- pasó su dedo por su cuello con una mirada seria y tétrica a la vez- ¿Entendido?- Haruto asintió repetidamente y con tanta velocidad que su cabeza podría salírsele del cuello -Bien- dijo satisfecha y se alejó del menor

-No le hagas caso, no sería capaz de hacerle nada a nadie- rio el señor Kim, su esposa le brindó una mirada fulminante

-Yo que tu si que tendría miedo- dijo Sunoo mirando a su madre con un falso miedo. Con eso, las risas estallaron creando un divertido ambiente que duraría el resto del desayuno

15:45 indicaba el reloj del celular de Sunoo, el cual, se encontraba preparándose para ver a Jake

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15:45 indicaba el reloj del celular de Sunoo, el cual, se encontraba preparándose para ver a Jake. Armó un outfit casual pero lindo que consistía en una camisa blanca con un sweater amarillo encima y un pantalón de jean color negro. Además sus tenis converse y un bolso cruzado por su pecho. Aplicó un brillo rosa en sus labios y peinó se cabello poniéndose también un pequeño clip celeste que luego retiró porque no fue de su total agrado. Volvió a revisar su reloj, 15:57. Abrió sus ojos alarmado, llegaría tarde. Salió rápidamente de su habitación bajo la atenta mirada de Niki quien estaba en su cama jugando con su celular, el mayor ya le había dicho que se encontraría con Jake cuando el japonés, extrañado, le preguntaba por qué se arreglaba.

El pelinegro corrió cuidadosamente escaleras abajo, le gritó a su padre que saldría y se encaminó hacia la dulcería. Llegó allá 10 minutos después de la hora acordada con su amigo australiano. Entró al local, saludando desde la distancia a Jisoo y buscando a Jake con la mirada. Visualizó a su mejor amigo cerca del ventanal en el lateral de la tienda. Caminó, más bien, corrió hacia el con una enorme sonrisa y le brindó una cariñoso abrazo.

-Te ves muy animado Sunoo- rio Jake, desarmando el contacto para mirar a su amigo con su preciosa sonrisa

-Ah, si. Es que estaba emocionado por verte hyung- rio un poco avergonzado, el australiano soltó una carcajada y despeinó el cabello de Sunoo en forma amistosa. El menor sonrió en grande.

Conversaron un poco antes de salir y sentarse en alguna de las mesas del exterior. Se sentaron uno al frente de el otro.

-Y bien, ¿Que querías contarme?- preguntó curioso el coreano. Jake soltó un suspiro algo pesado, era algo difícil de soltar y es que él aún no estaba seguro de que era lo que pasaba por su mente. Todo eran sentimientos algo confusos que deseaba aclarar lo más rápido posible.

-Yo...- Las palabras simplemente no querían salir. 

-Tranquilo Jake, tomate tu tiempo- Sunoo le brindó una de sus cálidas sonrisas, el australiano respiró hondo, listo para decir aquello que le había carcomido la conciencia durante tantos día, que lo dejaba casi sin dormir y con una sensación extraña en el estomago. Su corazón palpitaba con fuerza cada que pensaba en ello y su mente no podía estar más abarrotada de aquel pensamiento tan lindo y doloroso.

-Sunoo yo...Me gusta SungHoon.
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Holaa, que tal estuvo el capítulo? 👀 Sinceramente me gustó :>
Lamento actualizar a esta hora ㅠㅠ, es que justo me inspiré de la nada y ¡bum! Salió este cap :D
Bueno, tengan una linda noche. Espero que mañana tengan un gran día y que les vaya bien en el colegio/universidad/trabajo
Gracias por votar y comentar, lxs amo💕

Capítulo escrito el día: 27/28-07-2021
Capítulo publicado el día: 28-07-2021

Dancer.- SunKiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora