10 - Love the way you lie

2.2K 288 83
                                    

Era increíble. Era humillante. Y era cierto, por mucho que no quisiese creerlo. Porque, no podía creerlo... ¿verdad?

-O vuestra capacidad para las bromas es pésima y de sumo mal gusto o estáis locos.

Frente al líder de Yunmeng Jiang —que en aquel momento parecía entre iracundo, preparado para atacarles y en shock, las tres a la vez— ChiFeng-Zun frunció el ceño, ZeWu-Jun le contempló preocupado y LianFang-Zun le mostró una de sus sonrisas zalameras, de las más falsas que le había visto hasta la fecha. Si pretendía tranquilizarle, no tuvo el efecto deseado. En su mano derecha, Zidian resplandeció como una extensión perfecta de su furia, brillante y violeta. Jiang Cheng apretó los dientes. Ansiaba liberar esas chispas suyas y azotar a los tres malditos hermanos jurados hasta que suplicasen clemencia a voz en grito y toda la condenada Torre Koi se enterase de cómo acababa de destriparlos. Vale que lo de hacía unos días (su cultivo a cuatro, como tan acertadamente lo llamó ZeWu-Jun, y el triple de la mañana siguiente) había... bueno ¡había pasado! ¡Ya está! ¡Fin del cuento! Nadie ha resultado herido, ¿no? ¡Pues punto y final! ¡¿Por qué demonios esos tres venerables bastardos no podían hacer borrón y cuenta nueva con él, y si te he visto no me acuerdo?!

Porque, no, en vez de eso tenían que venir a declararle que le deseaban como cuarto compañero de cultivo... ¡los tres! A. La. Vez. Los tres. Nie MingJue incluso se había atrevido a decir que le querían. ¡Ja! ¡Cómo si eso pudiese ser cierto! Si acaso le querrían para follar y dando gracias. Y no tan equivocado y enfadado como estaba Jiang Cheng se negaba a ser el juguetito nuevo de nadie. 

-No estoy seguro de entender el problema, líder de secta Jiang. -Comenzó Jin GuangYao en un tono suave, tranquilizador, valiéndose de esa lengua dorada suya-. La otra noche parecías bastante dispuesto a estar con nosotros. Incluso pediste más. Y a la mañana siguiente, por lo que me contaron Da-ge y Er-ge, el planteamiento de nuestra relación no te pareció mal.

Estaba cachondo y no pensaba con la cabeza correcta. Tuvo que morderse la lengua para no soltarlo. En su lugar, cierta parte de él que acostumbraba a escuchar demasiado a menudo, a dejar que le intoxicase y a solo acallar en público decidió hablar de más.

-El problema es que no me creo que estéis hablando en serio. -Espetó, pálido de rabia-. ¿Me queréis como parte de vuestra... vuestra "venerable relación"? ¡Lo único que os interesa es follar!

-Es cierto que queremos cultivar y acostarnos contigo. -Nie MingJue no se cortó ni un pelo a la hora de abrir la boca. Sin sensibilidad ninguna, sin cortesías, sin juegos de palabras ni parafernalias inútiles. Por lo menos eso se lo tenía en cuenta-. ¿Y qué? Hasta dónde yo sé, lo disfrutamos los cuatro bastante, así que no veo que tiene de malo.

-¡Lo que tiene de malo es que lo disfrazáis como si quisieseis algo más de mí! ¡Como si...!

Como si yo os importase. Las palabras murieron en su lengua cuando desvió la mirada, los puños tan apretados a cada lado del cuerpo que amenazaba con hacerse sangre en las palmas de las manos. El repentino corte no le pasó desapercibido a los hermanos jurados. No eran tontos, ninguno de los tres, y Jiang WanYin tampoco. Todos se dieron cuenta de que había una razón importante tras lo que callaba.

-Queremos algo de ti. A ti, en concreto. Como uno más de nosotros.

La voz del primer venerable, grave y firme pareció activar un interruptor dentro de su propio ser que desconocía que tenía. Era el mismo que había logrado pulsar en esas dos ocasiones, el que destapaba esa parte de su personalidad que deseaba ceder el control y solo... solo... dejarse querer. Pero rechazaba esa necesidad de someterse, decía odiarla, aunque aprendería a gustarle cuando la aceptase. Y, con ella, cuando los aceptase.

Us [Mo Dao Zu Shi Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora