Capítulo 7 // Presentaciones

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— Es muy guapo — Lily retuvo el humo por unos segundos — aunque sea una tacita

Aleene estalló en carcajadas, tomó el pequeño cigarrillo que le extendió su amiga para consumirlo

— ¿Tacita? — soltó entre risas

— Ya sabes, por lo de su oreja — la rubia se cubrió una oreja y ambas rieron

— Yo no le encuentro nada de malo — volvió a probarlo y pasarlo — es demasiado guapo, además es tan bueno... — dejó caer su cabeza hacia atrás

— ¿Lo llevarás a la boda?

Aleene se ahogó con el humo que estaba por soltar y su amiga se burló

— ¿O en serio irás con Abraham? Es un hígado

— Creo que no iré con nadie — se sobó el puente de la nariz — Lily, no quiero hablar de eso ahora, además ya me está dando hambre

— A mi también, pediré una pizza

La rubia sacó su teléfono y pidió la comida que calmaría el efecto secundario de haber pasado la mitad de la tarde fumando y charlando juntas en su sala. Después de unos minutos la pizza llegó, la joven que se las entregó las miró cómplice.


George dejó a Fred encargándose sobre las cosas necesarias de la tienda, estaba dispuesto a cumplir su palabra, así que se dirigió a una tienda muggle, cuando entró todas las mujeres que se encontraban ahí lo miraron sorprendidas y otras de forma coqueta, con su aura de galán se dirigió a unos conjuntos negros, con encaje, pequeños, su imaginación comenzó a volar pensado en lo bien que se le verían a Aleene, tomo dos conjuntos y se dirigió a la caja.

— ¿Para tu novia? — la cajera lo miró con una ceja arriba

George se quedó pasmado al escuchar la palabra "novia" pues solo había estado con Aleene en encuentros más que fogosos, carraspeo la garganta mientras trataba de encontrar las libras en el interior de su chaqueta

— Algo así

Le extendió el dinero, mientras que con la otra mano tomaba la bolsa aterciopelada que le extendió la mujer. Salió rápidamente de la tienda para alejarse y hacer una aparición que lo llevaría cerca del departamento de Aleene, cuando llegó el portero rodó los ojos, George trató de saludarlo, pero lo ignoró, soltó una risa nerviosa y subió al tercer piso, departamento 11; tocó la puerta con los nudillos y cuando se abrió se encontró con los ojos marrones de una rubia.

— Vaya, vaya — dijo burlona mientras veía la bolsa que traía el pelirrojo — Aleene, es para ti

— ¡Pues claro, es mi casa!

George escuchó el grito y rió un poco, la rubia se hizo a un lado para que pasara y sus ojos se toparon con los de ella, ambos se sonrieron, Aleene se limpió los labios con una servilleta y se acercó a saludar con un beso en la mejilla a George.

— George, no pensé que vendrías hoy — rió nerviosa

— Bueno, creí que sería una buena idea, además te traigo algo — le guiñó un ojo

— Bueno, tres son multitud así que...

— George, ella es Lily — los presentó interrumpiendo a su amiga, ambos se dieron la mano y se sonrieron

— Me voy, cuídense, no queremos chiquillos

La rubia tomó su saco y salió corriendo, dejando a la pareja riendo por la escena, Aleene invitó a George a sentarse a su lado en el gran sofá, él accedió y le extendió la bolsa

SOUL /// GEORGE WEASLEY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora