SOUL /// GEORGE WEASLEY

Capítulo 31 // Permiso

— ¿Entonces solo tengo que firmar estos?

— Y estos — Marie llegó con un par de hojas más — por favor, que queden bien George

— ¿Qué dices? — dijo un poco indignado — ya no escribo tan mal como en Hogwarts

— Aja — contestaron Hermione y Marie al mismo tiempo

George hizo un puchero casi invisible y siguió firmando el papeleo, cuando termino se dejó caer sobre el escritorio, después un tiempo Marie llegó con el permiso

— Por fin — dijo George emocionado por lo bajo, pensando que lo había dicho en su cabeza

— Hace mucho no te veía así — dijo dulcemente Hermione — me tengo que retirar, no lo pierdas Weasley

George le agradeció y se despidió de ella mientras desaparecía en el pasillo, Marie se acercó a él y le revolvió el cabello

— Mione tiene razón, no te veía así desde...

— Ahora me siento como un imbécil — rió amargamente — ¿Por qué lo arruino todo con ella?

— No digas eso, se nota que la adoras

Ambos soltaron una pequeña risa y salieron de la oficina, George se despidió de Marie y después se dirigió a la tienda para acabar con ciertos asuntos, por la tarde iría en busca de Aleene.

×

Aleene estaba preparando su cena, quería consentirse a sí misma después de todo el día de trabajo y las últimas noticias que había recibido. Colocó un bonito mantel y un par de velas de su aroma favorito, en pijama y con el cabello revuelto se sentó sobre el spot que había hecho en la sala para ver una de sus películas favoritas.

Estaba riendo cuando alguien llamo a la puerta, se limpio la comisura de los labios con una servilleta y fue a atender, cuando abrió la puerta George estaba de espaldas repasando en murmuros lo que iba a decirle, cuando se giró dió un pequeño saltito, pues no había escuchado a la pelirroja abrir la puerta.

— Me asustaste — dijo riendo — perdóname Aleene, no debí hablarte así, a veces soy muy impulsivo y estoy trabajando en eso, pero si me dieras otra oportunidad te darías cuenta que eres la mujer por la que más admiración y amor siento, por eso es que quiero que-

Aleene interrumpió la explicación de George para besarlo, el pelirrojo sintió como toda la alegría le volvía al cuerpo, la tomó de la cintura y dieron dos pequeños giros.

— Déjame explicar a mi, George, lo que viste es una amenaza de Edward

— ¿Tu padre nuevamente?

Ambos entraron, George sonrió tiernamente al ver la sala de la chica

— Escucha, él quiere casarme con Christian McGregor

— Un completo imbécil — completo George y la pelirroja asintió

— Por esa vez que entramos a su casa para conseguir... algo

— Yo puedo hacerlo, si quieres

— No, George, es imposible ahora tiene más seguridad

— En serio, yo puedo hacerlo, solo dime qué debo de tomar específicamente

— No sé, no quiero ponerte en ese riesgo y-