SOUL /// GEORGE WEASLEY

Capítulo 30 // Prometidos

George despertó por el sonido de Aleene cantado en la ducha, sonrió para sí y se acurrucó un momento entre las sábanas, después se incorporó y recorrió cuidadosamente la habitación, repasando la joyería, el borde del espejo y los muebles con la punta de sus dedos, una sonrisa adornaba su rostro.

Papel brillante llamo su atención, y sin mover nada dentro de ella alcanzo a ver lo que parecían ser flores y trozos de tela blanca en diferentes tonalidades y diseños. Cuando la curiosidad estaba por matar al gato, la pelirroja entró a la habitación, llevaba una toalla enrollada en la cabeza y una bata que cubría su cuerpo ya adornado con ropa interior.

— ¿Cómo dormiste? — le pregunto abrazándolo por detrás

— Muy bien, preciosa — le besó una mano — aunque no me esperaste para la ducha

Aleene soltó una carcajada

— Tengo que ir a trabajar

— ¿Con los mellizos?

— No, en realidad tengo que ver algunas cosas de mi estudio y...

Aleene se quedó callada cuando vió la atención que George prestaba lo más disimulado a la caja

— ¿Y...?

— Nada, nada — contesto con un toque de nerviosismo para tomar la tapa y cerrar la caja — ¿Tienes algo que hacer el próximo lunes?

— ¿El lunes? Para nada, y aunque así fuera, no me permitiría faltar a tu cumpleaños

Aleene lo tomo del rostro y comenzó a besarlo lentamente, dejando pequeños lapsos en los que ambos se sonreían, George introdujo una de sus manos para acariciarle la cintura, pudo sentir como la piel de la chica se erizaba bajo su roce.

— Tengo que ir al trabajo — volvió a anunciar cuando George la tomó con un poco más de fuerza para acercarla a él

— Lo sé — se quejó entre besos

— Georgie — suspiro al sentir como comenzaba a acariciar su trasero

— Shhh, será rápido — susurró y mientras bajaba para besarle el cuello y las clavículas

— En serio tengo que trabajar

Aleene trataba de negarse, pero los besos y el tacto de George le pedían moverse de ahí, además no quería hacerlo. El pelirrojo la subió al mueble del tocador y comenzó a acariciarle las piernas, la tomo del cuello para besarla necesitadamente y en un mal movimiento la caja rodó hasta terminar sobre los pies de George, ambos miraron como todo estaba esparcido, el pelirrojo se alejó ligeramente y con una cara y tono de confusión cuestionó

— ¿Te vas a casar?

— No, George no es lo que crees — se apresuró a decir la pelirroja mientras se bajaba del mueble para recoger todo

— ¿En serio? Porque eso parecen, más bien son vestidos de novia

— George, por favor déjame explicarte

— ¿Le estás siendo infiel a tu prometido? Dime quién es Aleene Clarise, ahora

Aleene se quedó en silencio, sintiendo como las entrañas se juntaban para hacerse nudo

— En serio... No es lo que parece

— Sabes, no quiero decir nada de lo que me arrepentiría después — explicaba con un tono ligeramente enojado mientras se vestía rápidamente — llámame cuando estés libre, y dale mis felicitaciones al afortunado

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— ¿Tan rápido? — preguntó su gemelo — sabía que pensabas que era la indicada ¿Pero no te parece apresurado casarse ahora?