Capítulo 44 // Un gusto

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— Y puedes pasar por tus demás cosas cuando quieras, la llave seguirá siendo la misma — Bastian dejó salir un quejido de alivio después de dejar un mueble en el suelo — no tengo planeado cambiarla

— Eres muy amable, Bas, yo no merezco todo lo que estás haciendo

El moreno la miró fijamente y después se sacudió las manos

— Pasó lo que pasó, pero no significa que deje de amarte de un día para otro

Aleene solo formuló una sonrisa torcida como una línea

— Bueno, es hora de irme, siempre es un gusto

Y así la pelirroja quedó sola en el pasillo, con esfuerzo logro meter varias cosas a la sala de su departamento, arreglo lo más que pudo para simplemente deshacerse de los pensamientos y cargas de conciencia que le llenaban la cabeza.

Rebuscando entre los cajones encontró pequeñas notas y regalos que le había dado Bastian durante su relación, pero George volvía y volvía a su memoria, trataba de formular una respuesta a todo lo que pasaba en su vida, pero tal vez era más sencilla de lo que imaginaba, las almas gemelas pocas veces terminan juntas, y los libros de romance que había leído anteriormente se lo confirmaban.

(×)

— Sabes — explicaba el mayor mientras comía una dona — tal vez era lo mejor, hermano

— ¿Lo mejor? — cuestionó con cierto tono de sarcasmo el menor de los gemelos

— ¡Claro! Es decir, solo tienes que recordar ¿Cuántas cosas no salieron "mal" — encomillo con los dedos — mientras salías con Aleene?

— Pues, hubieron varios obstáculos pero-

— ¿Obstáculos? — lo interrumpió riendo — cabron, le borraron la memoria, literalmente le arruinaste la vida

George se quedó pasmado, una onda de miedo, terror o tal vez angustia le recorrió todo el cuerpo

— Bueno, no quería decir eso exactamente — trató de excusarse Fred — pero vamos, si todas esas cosas pasaron tal vez era para que terminaran separados, por algo la vida no los quería juntos

George soltó un suspiro pesado y se frotó la cara con ambas manos, estaba apunto de contestarle algo, pero el pequeño Fred comenzó a llorar.

Como rayo se fue hacia su cuna y atendió las necesidades del pequeño que balbuceaba una canción, Angelina ya no estaba en casa, había ido al torneo de quidditch, pero había dejado muy clara su posición desde aquella noche.

~

— Lo sabía — una ligera sonrisa combinada con enojo se postró en sus labios — ví cómo la mirabas

George solo desvío la vista a sus manos

— No me has mirado de esa manera, y también — una risa combinada con su ligero llanto la interrumpió — por eso estabas fuera de la cama, no puedo creer que fuera tan estúpida ¡Y claro! — Angelina se posicionó sobre sus rodillas y empujó a George del pecho — ¡Por eso tenías esa cara cuando entró con Charlie!

El pelirrojo no decía nada, había algo inexcusable y lo sabía

— ¡Y ahora no planeas decir nada, en serio es insufrible George Weasley! — el llanto comenzó a inundar su rostro, y aunque George intentó no hacerlo, al final también sollozó — ¿Esta familia significa tan poco para ti?

SOUL /// GEORGE WEASLEY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora