SOUL /// GEORGE WEASLEY

Capítulo 8 // Cena

— Una boda, ehh — Marie codeo a George

— Y decía que no quería nada — se burló Fred

— ¡Solo es un favor! Como amigos

La pareja se miró incrédula y luego rieron

— Vamos George, no vas a una boda como "amigos" — hizo comillas con los dedos

— ¡Es lo que somos!

— Tan siquiera no estás con Anne — Marie rodó los ojos

— La última vez salió con ella — Fred sorbió de la malteada que le entregó su novia — pero se encontraron con Aleene

— Oigan sigo aquí — George se señaló, Marie rió y le extendió otra malteada

— Deberías traerla para que nos conozcamos ¿no?

Los gemelos se miraron cómplices, y no se separaron de las pajillas, Marie puso sus manos sobre sus caderas y los miró severamente

— Es que ella es muggle — explicó George

— Y sería un tanto complicado traerla aquí — continuó su gemelo

La chica rodó los ojos divertida

— Entonces hay que salir a comer a una de esas tiendas muggles y ya  — la pelinegra arregló su cabello en una coleta — dile que vamos a salir a cenar mañana

— ¿Mañana? — dijeron en unísono

— Pero Marie, solo somos amigos y no quiero que se...

— Saldremos como amigos — lo interrumpió lanzándole una freza

— Ya, Georgie, tenemos que ir — su hermano sacudió su cabello — mañana nosotros íbamos a salir, pero arriesgaremos nuestra cita solo por ti — le guiñó un ojo

— Y por tu "amiga" — Marie hizo el mismo gesto, para después burlase de la cara de disgusto de George

Ciertamente George no quería mantener una relación de pareja, y los encuentros que había tenido con Aleene le habían encantado como ningún otro, disfrutaba la chispa que tenían cuando estaban juntos, incluso disfrutaba ayudarla ¿Había pensado en una relación formal con Aleene? No, no lo había pensado, solo se limitaba a disfrutar de su compañía.

Aleene había pensado en George el último día, la clase con los mellizos había salido más que bien, incluso ayudó a su abuela a cocinar un pastel sorpresa para los hermanos, su padre le había llamado solo para decirle que por fin se sentía aliviado al pensar en ella. Lily le había dado el visto bueno a George, a pesar de solo haberlo visto una vez, como ella decía "sus energías vibraban" con las de Aleene.

— ¿Te gusta? — Lily la sacó de sus pensamientos — ¡Aleene Clarise Relish! — le estampó la falda en la cara

— Sí, es bonita — se dejó caer sobre su cama — deberías de usarla con la que es blanca — se señaló el pecho

— Huh — la rubia sacó de la bolsa la prenda blanca — tienes razón, se ve lindo — dijo modelando frente al espejo

— Sabes se te vería linda con esta boina — Aleene se levantó y sacó una boina del mismo tono de la falda — me la regaló mi madre hace un año, pero te la presto cuando quieras

Lily le iba a contestar cuando una ave que no alcanzaron a distinguir dejó caer un sobre en la habitación, Aleene se asomó por la venta, pero no logro distinguir nada, con cuidado recogió el sobre, ambas se acercaron para leerlo juntas