SOUL /// GEORGE WEASLEY

Capítulo 6 // Restaurante

— ¡Ya te dije que lo siento! — Fred tragó el restante de su bebida — no sabía que estabas con una muggle

— ¡Le tuve que borrar la memoria!

— Solo fue su último recuerdo, deberías ir a verla

— ¿Y si ya no me recuerda?

— ¿Quién?

Anne interrumpió la plática de los gemelos, sonrió mostrando su perfecta dentadura y saludó a ambos cordialmente

— Nadie — contestó Fred — solo un viejo, huh, encargo

Soltó una ligera risa y salió chasqueando la lengua

— Nunca recibí ni una carta — la morena delineó su labio inferior con su dedo

— Lo siento, ya sabes que llevar un negocio tiene sus complicaciones

— Si quieres por la noche podemos salir a tomar algo

Pasó su mano sensualmente por la orilla del escritorio, George se sentía ligeramente atraído, pero por su mente comenzaba a rondar la imagen de una hermosa pelirroja sonrojada

— Anne, me encantaría

La morena sonrió satisfecha, se acercó a George y depósito un beso cerca de la comisura de sus labios, él carraspeo la garganta

— Georgie, necesitamos más Amorentia — dijo Fred mientras se asomaba por uno de los anaqueles

— Perdona, Anne, te veo después

Le sonrió amable y se dirigió al almacen, aquella salió más que contenta de la tienda, y George trató de ordenar todos los pensamientos que le bombardeaban la mente, llevo la caja con cuidado hasta el lugar correspondiente, donde unas chicas estaban susurrando nerviosas, y tenían las mejillas totalmente rojas

— Pruebenla pronto — les guiñó el ojo y rieron más nerviosas

— ¿Saldrás con Anne? — preguntó su gemelo mientras arreglaban unos papeles

— Ajá, la hice esperar demasiado

Fred rió burlón

— ¿Crees que sea mejor que esa muggle? — alargó la última palabra de forma pícara y George se sonrojó levemente

— Pues a Anne la conozco, y con Aleene ya sabes, solo tenemos encuentros

— Sexuales — movió sus cejas

— Pareces adolescente — le dió un golpe en la nuca — pero sí, además no quiero nada de parejas ahora

— Eso decía yo y mírame

Ambos rieron y siguieron haciendo sus tareas, cuando oscureció y cerraron la tienda, George se dió un baño, en una banca frente a la tienda se sentó para esperar a Anne, de rato la vió llegar con un vestido negro y sus rizos sueltos, ambos se sonrieron y saludaron con un beso en la mejilla.

— ¿Siempre te ves tan bien, Georgie?

— Los gajes de ser el gemelo más guapo — le guiñó un ojo — ¿quieres ir a cenar?

Aquella asintió, George la tomó de la muñeca con cuidado para hacer una aparición en el Londres muggle, afuera de un restaurante que parecía cálido.

— Ahh, muggles — mascullo Anne — ¿no te aparece ir a un lugar más mágico?

George rió

— Vamos Anne, los muggles cocinan delicioso