Capítulo 37 // Camioneta

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Aleene iba caminando directo a su apartamento, el señor Finn no se veía desde lo lejos, el frío le obligó a acomodarse el gorro, solo faltaban dos calles y por fin podría darse un baño y resguardarse en su cama, había salido a tomar un café con su mejor amiga, pero habían terminado rápido por los planes nupciales de la rubia.

Iba tarareando una canción que ayudó a los mellizos a aprenderse los colores en francés, cuando de repente una gran camioneta le cerró el paso, un hombre la jalo hacia adentro y entre pataleos y golpes al aire, perdió el conocimiento.

Despertó por una luz cegadora y un timbre en los oídos, todo era blanco y sus pasos sonaban fuertemente creando un eco interminable, con la voz un poco temblorosa preguntó

— ¿Hay alguien ahí?

Silencio, nadie le respondió, pero una imagen se comenzó a formar a lo lejos, corrió hacia ella tratando de definir qué era, una sonrisa chispeante le hizo sentir calma, era George, llevaba un abrigo y reía, Aleene se acercó un poco más con una sonrisa nerviosa en el rostro que pronto desapareció, el pelirrojo estaba con una monera y parecían tener una especial conexión.

"Anne" se escuchó que la llamaba, Aleene se acercó más a ellos, no podía reconocer a la chica, pero George seguía disfrutando, intentó tomarlo del brazo, pero al contacto la imagen se esfumó, como si fuera solo humo.

Pronto otra imagen se formó de nuevo, está vez se asustó aún más, pues era ella, parada fijamente frente a un gran espejo que le parecía conocido, solo llevaba una bata y una lágrima recorría su mejilla, no pudo ver más, pues la otra Aleene giró a verle y pronto se esfumó.

La chica se quedó parada en dónde estaba, tratando de recordar lo que había sucedido, pero no podía, una idea loca llegó a su cabeza "Si tienes más de 5 dedos entonces es un sueño lúcido" recordó que Lily se lo había dicho una vez, rápidamente contó sus dedos, eran 5.

El miedo le recorrió toda la espalda, se tenteo el cuerpo en busca de algo que no cuadrara, pero todo estaba bien, la respiración le comenzó a fallar y por fortuna comenzó a escuchar su nombre a lo lejos.

— Son incompetentes hasta para algo tan sencillo — logró escuchar la voz de un hombre

— Retirense, por favor — pidió una voz femenina — ya está despertando

— Por fin — murmuró malhumorado

Con vista borrosa abrió los ojos y le costó un momento diferenciar la silueta de sus padres, eso la hizo confundirse aún más, trato de reconocer el cuarto en el que estaba, pero no podía, no le parecía nada conocido, más que aquellas dos personas.

— ¿Q-Qué hago aquí?

— Bueno, no vendrías por tu cuenta — se apresuró a contestar el mayor — tus horarios están en la cómoda, la ropa que usarás en tu clóset y los gemelos R te acompañarán siempre a todos lados

La información provocó un shock en el cerebro de Aleene, casi no podía entender de que hablaban

— Pero, no quiero — trató de refutar — no puedes hacer...

— Sí puedo y lo haré — la interrumpió — y cuida más tu imagen, Clarise, pareces un vagabundo

El mayor de los Relish abandonó la habitación, la pelirroja se incorporo rápida y fallidamente en la cama, su madre la ayudo a incorporarse y con una mirada que suplicaba perdón le dijo

— Va más allá de lo que puedas pensar — con un suspiro se dirigió hacia la puerta — baja para cenar

Aleene no podía comprender nada, ni como había llegado ahí, pero creía tener algo más que claro, ella no se casaría con McGregor solo porque sus padres se lo pedían, ya no era 1800; tomo el itinerario que le habían preparado pruebas de vestido, y demás tareas perfectamente preparadas llenaban las páginas hasta la fecha marcada para la boda.

SOUL /// GEORGE WEASLEY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora