SOUL /// GEORGE WEASLEY

Capítulo 14 // Playa

— Te prometo que no será una tortura — decía Marie mientras entrelazaba su brazo con el de Aleene — tú y yo la pasaremos de maravilla

— Pero estará George

— Todo saldrá bien, ya verás

Ambas subieron al auto, Fred era el que manejaba, su gemelo era el copiloto, y las chicas iban platicando entre ellas en el asiento trasero.

— ¿Anne vendrá? — dijo ilusionado mirando la ventana — espero que lo haga

Fred le dió un golpe en la cabeza, haciendo reír a las chicas, después de un rato llegaron a la playa, se hospedaron en unas cabañas.

— Si quieres podemos cambiar — explicó Fred — ustedes pueden dormir juntas y nosotros en la otra

— No te preocupes, Fred, estaré bien — Aleene abrió la puerta

— Nos vemos en veinte minutos para comer — Marie se despidió con la mano

Aleene entró a la cabaña, era bastante amplia y contaba con todo lo necesario, se dirigió a la recámara y comenzó a desempacar, del baño salió George, solo llevaba puesto un short como traje de baño.

George miró a Aleene, estaba frente al espejo, un escalofrío le recorrió la espalda, sus ojos se fijaron en sus tonificadas piernas, se mordió el labio inferior.

— No tienes descaro Weasley — lo interrumpió Aleene, pues parecía que se la comía con la mirada

— ¿Descaro?

— Un par de días estás conmigo y luego apareces diciendo que adoras a alguien más

George se acercó a ella, respiró su perfume, y por un momento sintió lucidez, comenzó a besarle el cuello, y llevó sus manos a su cintura, sintiendo como cada vez su erección crecía.

— Dijiste que era el amor de tu vida

— ¿Qué? — la miró a través del espejo — ¿Quién?

— Anne

George sacudió la cabeza y volvió a besarle los hombros y el cuello

— No sería capaz de tal cosa — George llevó una de sus manos a su entrepierna — siempre estás mojada para mí

Aleene solo contesto con un suspiro largo, George comenzó a masajear encima de la ya húmeda braga

— Me encanta que siempre estés tan mojada

— Y tú siempre tan duro

Aleene se pego más a George, quién dejó escapar un ronco gemido al sentir su erección rozando con el trasero de la pelirroja.

George comenzó a masajear uno de sus senos, mientras con la otra mano introducia un par de dedos para moverlos rítmicamente, Aleene dejó caer su cabeza sobre el pecho de George, y él deleitaba su vista con la imagen del espejo.

— George — gimió Aleene

— Shhhh — le pasó el dedo índice por los labios — esos guardalos para la noche

La voz grave de George y los movimientos y caricias que daba, hicieron que el cuerpo de Aleene, deseoso de su acompañante, se corriera minutos después.

La pelirroja dió media vuelta y se lanzó a los labios de George, en un necesitado beso, en el que ambos jugaban con sus lenguas, alguien llamó la puerta principal, lo que los hizo separarse.

George salió para abrir la puerta, eran Marie y Fred, estaban ansioso por ir a comer, Aleene salió unos minutos después con un traje de baño azul marino, y un vestido ligeramente transparente del mismo azul.