Capítulo 42 // Cerámica

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Estaba dando de vueltas en el sofá, había aceptado dormir ahí para no ser descortés con las parejas, la espalda le dolía y mejor decidió levantarse para tomar un poco de té, y tal vez así, conciliar un poco de sueño.
Estaba bebiendo cuando una voz la hizo saltar del susto.

— ¿Insomnio? — se burló

— El sofá no es muy cómodo para dormir — le contesto encogiendose de hombros

George soltó una pequeña risita y con un movimiento apagó la luz que desprendía de su varita

— Fred es muy tierno

— Eso dices porque no te ha tocado cambiarle los pañales — se quejó y ambos rieron — ¿Me pasas una taza, por favor?

Aleene asintió con la cabeza y se paró de puntas para alcanzar una taza, con cuidado tomo el agua de la tetera, pero con un movimiento en falso, agua caliente calló sobre su mano, instintivamente soltó la taza  y esta se quebró en el suelo. George intentó ayudar, pero Aleene se movió rápidamente para levantar los trozos de cerámica.

— Lo siento — murmuró apenada

— Creo que el té ya hizo su efecto

Aleene negó con la cabeza y una sonrisita en los labios

— Creo que será mejor que vuelva a dormir

George frunció los labios ante tal aviso, estaba apunto de decirle que la podía arreglar con un hechizo cuando vió como la pelirroja caía al suelo y maldecía al mismo tiempo, dejó sonar un quejido antes de hablar

— Me encaje algo en el pie — anunció con mucho dolor en el rostro

George la tomó en brazos y la dejo sobre una de las encimeras de la cocina, moviéndose rapido y de manera ágil comenzó a sanar la pequeña herida de la que brotaba sangre.

— Aleene, Aleene, Aleene — dijo el mayor chasqueando la lengua — yo la podía reparar rápidamente

— Hubieras dicho eso antes — se quejó y estrujó la playera del pijama que traía su acompañante

— Lo hubiera hecho si no estuvieras desesperada por escapar de mi — refutó el mayor mirando burlón la mano de la pelirroja

— ¿Huir de ti? — trato de contestar — Ni siquiera hubiera venido si fuera por eso

— Deja de moverte — rodó los ojos — si te mueves tardaré más

Aleene iba a contestar algo, pero no pudo vocalizar nada

— Listo, como nueva — sonrió triunfante — ya puedes soltarme — ahora dijo burlón

Apenada, quitó la mano rápidamente y maldiciendo en sus adentros sintió como las mejillas se le ponían coloradas.

— Gracias, Weasley — murmuró

— ¿Lo siento qué dijiste?

Aleene lo miró mal y él solo rió

— Que gracias

— No te escucho — siguió burlándose mientras tiraba toda la cerámica en una bolsa

— ¿No ibas a reparar eso?

— Iba, no voy a repar algo que ya estuvo dentro de tu pie

Aleene se sintió todavía más apenada y se cubrió la cara con las manos, despues de un suspiro bajó de la encimera y trató de apoyar todo su peso sobre el pie sano

— ¿A dónde va, pelirroja, no cree que ya se hizo mucho daño? Haces tantos desastres como el mini Fred

— Voy a dormir — le contestó sin voltear a verlo

SOUL /// GEORGE WEASLEY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora