SOUL /// GEORGE WEASLEY

Capítulo 11 // Boda

El día se sentía diferente, Aleene se había levantado temprano para tomar una ducha, se colocó un vestido suelto y bajo a desayunar algo.

Entró a un establecimiento muy colorido, después de ordenar su desayuno tomo asiento cerca del ventanal, se sentía muy distraída, en los últimos días no había visto a George porque tenía mucho que hacer en su tienda, tampoco había dado clase a los mellizos porque Mathew había contagiado a su hermana, así que solo había hablado con Lily.

— ¿Aleene? — una voz femenina le llamo la atención — ¿Así es tu nombre no?

Giró la cabeza para encontrarse con Anne, un disgusto le recorrió todo el cuerpo

— Sí, buenos días Anne

— Buenos días — se sentó enfrente de ella — no pensaba encontrarte por aquí

— Yo menos — rió ligeramente

— ¿Sigues hablando con George?

Aleene la miró haciendo una mueca

— Sí 

— Bueno, te venía a dar un consejo, mira Georgie es — miró el techo buscando una palabra — ya sabes, todo lo que creemos necesitar, pero te dejará rápidamente

Aleene reflejaba confusión y disgusto

— No quiero sonar grosera, pero yo no creo que-

— Ya lo verás, sabes él y yo tenemos una relación especial — le guiñó un ojo — te digo esto para que no termines con el corazón roto

— Ten un buen día, Anne

Aleene se levantó, pidió sus cosas para llevar y dejó el lugar lo más rápido que pudo, porque su mente estaba hecha un revoltijo ¿le gustaba George? Sí, no podía evitarlo, disfrutaba todos sus encuentros, y siempre era muy atento con ella ¿Creía gustarle a George? No estaba segura, no estaba segura de nada, y no quería hacerse falsas iluciones.

Rápidamente llegó a su departamento para comenzar a comer mientras se alistaba con todo lo que había llegado antes a sus manos.

— ¿Por qué te levantas tan temprano? — se quejó Fred mientras llegaba al comedor

— Tengo que ir con Aleene

A Fred pareció caerle un balde de agua fría

— ¡Para la boda!

George hizo una mueca de obviedad

— Pero qué guapo te verás, hermanito, aunque ya sabes, no tanto como yo

Ambos rieron

— Ajá, guapísimo todavía tienes dentífrico

Fred se lo quito rápidamente con su pijama, George solo rió burlón

— Bueno, me voy en un rato, hay un poco de comida en la estufa, suficiente para Marie, si es que viene

— Gracias, hermanito, diviértete — le dió unas palmadas en la espalda, y luego una nalgada

Después de que George estuviera listo hizo una aparición para llegar al apartamento de Aleene, tocó dos veces y la puerta se abrió dejando ver a la chica con un vestido esmeralda, su cabello centellante caía en ligeros rulos y estaba levemente recogido.

— Eres hermosa — se acercó cerrando la puerta para darle un beso

— Tu también te vez muy bien, George

George acuno su rostro en sus manos para besarla delicadamente

— Te tengo un regalo, siéntate