Capítulo 39 // Cuerda

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— ¿Ahora me vas a explicar qué fue eso?

Cuestionó con un par de lágrimas y un nudo en la garganta cuando vió a su padre entrar a la habitación

— Escucha — comenzó a explicar, dejó caer el arma sobre la cama y seguido su saco — como te dije no es algo que entenderías — se acomodó la camisa — es peligroso que sepas más, solo haznos un favor y no arruines la estúpida boda ¿Sí? — sonrió con  un toque oscuro y se sentó sobre la orilla de la cama — es sencillo, te casas hacemos un par de movimientos y listo, puedes seguir viva y dibujante como te gusta

— ¿Es una broma, verdad? Te pudres en dinero, literalmente

— Ves, no lo entiendes, ahora solo haz lo que tienes que hacer y por una vez haz algo bien para la familia

×

George estaba listo para ir por Aleene, llevaba la capa de Harry, su varita y una cuerda para saltar la enorme barda que cubría la propiedad, hizo una aparición para llegar cerca y se escabulló entre las sombras de la noche.

Lanzó la cuerda y comenzó a escalar cuidadosamente, se cubrió con la capa cuando vió llegar a un par de guardias justo en el momento en el que se encontraba en la cima.

— ¿Y eso? — alumbró uno con su linterna

— No estaba ahí, seguro es algo de mantenimiento

— ¿Una cuerda de mantenimiento? — cuestionó incrédulo — la quitaré

— Llévala a mantenimiento — señaló el otro — después de lo de hoy hay que limpiar todo

— Sigue con la periferia

Ambos se separaron y cuando por fin se fueron, George saltó, se tragó un quejido por el dolor en el pie, pero siguió su camino en cunclillas, pronto llegó a uno de los jardines, había una larga enredadera llena de flores que cubría un lado de la propiedad, con cuidado la comenzó a escalar hasta llegar al segundo piso, casi se cae cuando escuchó una alarma sonar.

Se asomó por una esquina y vió las luces de un auto, un policía parecía discutir con alguien en el interior, pero al final dejaron paso abierto al auto negro del año, de él bajó un señor de traje con un par de cajas, pero George alcanzó a notar como alguien más se salía del auto y se escabullía hacia donde el estaba, cuando estaba lo suficientemente cerca lo vio, era Ben, el hermano de Aleene.

Rápidamente lanzó la capa por algún lugar y después Ben lo miro con mucha desconfianza

— ¿Quién eres? — cuestionó en susurros y metiendo su mano en su chaqueta en busca de algo peligroso

— Tranquilo, soy George

— Eso no explica nada

— Weasley, George Weasley, soy pareja de Aleene, y te conozco, vengo a sacarla de aquí

— No, yo vengo a sacarla de aquí

Ben lo hizo a un lado y con suma agilidad llegó a un bello balcón, abrió las puertas y se quedó parado ahí, George que le siguió el paso quedó en la misma posición que el menor de los pelirrojos, casi como estatuas.

— ¡Ben! — se sorprendió Aleene cuando giró a ver

— Aleene, por favor, no puedes hacer esto — reprochaba Lily

— Espera, espera ¿Qué está pasando aquí? — cuestionó Ben

— No quiere irse — explicó la rubia — no quiere irse, Ben

— Pero Aleene, no debes de hacer esto si tú no quieres — comenzó a tratar de persuadirla George

— Debo de hacerlo, George, ahora estoy de acuerdo con la desición

El mayor de los pelirrojos la tomó cuidadosamente de su muñeca derecha, anhelando traerla hacia sí y poder abrazarla, pero una voz del pasillo comenzó a llamar a Aleene

— ¿Aleene? Baja ahora mismo

— Deben de irse — señaló un poco asustada — váyanse, váyanse

Also empujó hacia el balcón, y cerró las puertas de golpe, apagó rápidamente la luz y solo encendió una lámpara que adornaba una de sus mesitas de noche

— Ya iba a dormirme — explicó al ver a su padre en la puerta

— No me creas estupido ¿Dónde demonios están tus guardias?

— No lo sé, no he hecho nada está vez

— No te creo nada, Clarise, me parece totalmente estupido que estés intentando irte aún sabiendo lo que ha pasado

— No intenté nada, Edward, en serio

Su padre abrió todas las puertas, y Aleene sintió un alivio al ver qué nadie estaba en el balcón, su padre la miró con desaprobación, nada nuevo, y salió de la habitación sin decir nada más.

Mientras tanto las tres personas que habían ido por ella iban corriendo y escabullendose por los jardines, Ben subió ágilmente al auto del que había descendido anteriormente, y el otro par llegó hasta la esquina más oscura de la barda.

La rubia saco una cuerda de la mochila pequeña que adornaba sus caderas, la lanzó y comenzó a subir, rodó los ojos al llegar a la cima, pero asintió para George también pudiera usarla.

— Si venías por ella, al menos deberías de estar preparado — se quejó Lily

George no contesto nada y espero hasta que ella bajara para deslizarse rápidamente

— Estoy preparado, rubia

— No lo estás — se burló y se terminó de colocar el casco para irse

George tuvo que correr hacia una de las calles cercanas para hacer una aparición Y llegar al departamento, exhausto se dejó caer sobre el sofá y se sacó los zapatos y la playera, con un movimiento de varita atrajo una botella de whisky y un vaso.

— Ni se te ocurra recaer, imbecil — advirtió Fred al llegar a la cocina

— Solo es un poco, necesito idear un plan

— ¿O sea que no la trajiste?

— Es obvio que no, Freddie

— ¿Por? — volvió a cuestionar, pero ahora con una mueca un tanto divertida

— Resulta que ahora quiere hacerlo, no sé por qué o qué sucedió, pero no quiso venir con nadie de nosotros

— ¿Nosotros?

— Sí, resulta que no fui el único, ahí estaba su hermano y su mejor amiga que parece odiarme

Fred rió

— ¿Entonces?

— No lo sé, pero si tienes alguna idea, hermanote es momento de decirla

SOUL /// GEORGE WEASLEY Donde viven las historias. Descúbrelo ahora