El novio de Elisme

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Orfeo despertó y prácticamente obligó a Eurídice a hacer lo mismo, se ducharon se cambiaron y salieron a casa de Elisme, ya que cómo había prometido Orfeo tenía que llevar a Eurídice a casa de Elisme, mientras el cuidaba de sus ovejas, al llegar a a casa de Elisme la encuentra arrinconada contra la pared mientras un hombre que Orfeo jamás había visto la penetraba

- Por los dioses, grito Orfeo a lo que la Ninfa y el hombre misterioso se tapaban con lo que encontraban.

Mientras, Eurídice tapaba sus ojos con vergüenza

- Lo siento, lo siento no pensé que llegarían tan temprano dijo Elisme ruborizada

El misterioso chico después de unos minutos salió completamente vestido y se presentó, soy Víctor un gusto

- Yo soy Orfeo, y ¿Que eres de Elisme?dijo Orfeo con un toque de celos pues consideraba a la Ninfa de bosque como su hermana y también se sentía molesto pues, Elisme jamás le había contado de ese tal Víctor.

- Es mi novio dijo Elisme ruborizada

- Ahh y ¿Porque no me habías contado de él?

- Pensaba contarte hoy cuando llegarás y bueno pues ya sabes has llegado temprano y no esperaba que llegaras tan temprano y

- Ok ok ya luego hablaremos de esto, y un gusto en conocerte Víctor también tengo una conversación pendiente contigo, me despido estoy tarde para ir a revisar mi ganado, Eurídice querida paso por ti más tarde, te amo, Eurídice se despidió de Orfeo y finalmente el mencionado anteriormente se fue a revisar su ganado.

- Siéntate Eurídice, dijo la Ninfa de montaña mirando a Eurídice sabiendo que le debía una explicación de lo que había visto al llegar, y realmente a la Ninfa no le apetecía tener esa conversación porque había aprendido que hablar con Eurídice era como hablar con tu propia madre

- Bueno es hora de que yo me valla un gusto en conocerte Eurídice, dice Víctor con una sonrisa, adios amor nos vemos, regreso más tarde dice Víctor a la Ninfa de bosque guiñándole un ojo a lo que Elisme se sonroja.

Cuando Víctor se fue Elisme se sentó al frente de Eurídice muy sonrojada.

- Desde cuando están juntos pregunta Eurídice intentando no reírse por la cara que tenía su amiga en ese momento.

- Desde hace unos meses un poco después de que tú y Orfeo empezaran a salir porque ustedes están saliendo ¿Verdad?

- No lose nunca me ha pedido que sea su novia y ahora pensando nose que somos, dice Eurídice pensativa ya que nunca había pensado que era para Orfeo.

- Pregúntale pues solo el sabe la respuesta, pero te aseguro que Orfeo es un buen hombre, y jamás se atrevería a lastimar a una chica así que puedes estar tranquila

- Y ¿El se queda a dormir contigo siempre? Pregunta Eurídice pues jamás había visto a ese chico y dudaba que hubiera llegado tan temprano a la casa de Elisme

- Emm si a veces viene y se queda a dormir y bueno este me he acostado con el unas cuantas veces.

- Ya me he dado cuenta dice Eurídice y no pudiendo aguantar su risa suelta una carcajada

- Porque te ríes, dioses no es un chiste

- Si pudieras mirar las expresión de tu cara no dirías lo mismo

- Lo siento es que pensé que llegarías más tarde

- No te preocupes, dice Eurídice controlando su risa, solo procura que no se vuelva a repetir.

- Bien gracias y tu y Orfeo habéis hecho este bueno esté habéis estado juntos ya

- Bueno yo y el este si hemos estado juntos, dijo    Eurídice muy ruborizada

- Bueno y ¿Es bueno en la cama? dice Elisme con una sonrisa pícara en la cara

- No responderé a esa pregunta 

- Bien ¿Quieres algo de beber? o algo de comer

- No gracias, dijo Eurídice con una sonrisa, y así pasaron toda la tarde charlando y contándose aventuras que habían vivido hasta que en la tarde Orfeo recogió a Eurídice y se dirigieron a su casa, al llegar Orfeo le pregunto a Eurídice que había hecho en casa de Elisme

- Hablamos sobre Víctor y sobre ti un poco

- Ahh que habéis hablado sobre mi

- Me ha hecho unas preguntas

- Ah que preguntas, dijo Orfeo mirando a la Ninfa con curiosidad

- Que si habíamos estado juntos y que si eras buen amante, entre otras cosas, dijo Eurídice intentando ocultar su sonrojo

- Y dime soy buen amante dijo Orfeo mientras colocaba sus manos en el vestido de Eurídice y las subía lentamente

- Em yo, Orfeo no espero una respuesta y la besó con rudeza

Orfeo y Eurídice: una historia de amor como las de antesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora