Orfeo y Eurídice: una historia de amor como las de antes

¿Que soy para ti?

Advertencia si eres menor de edad no leas esta parte, no nos responsabilizamos por traumas

Orfeo y Eurídice siguieron besándose apasionadamente, Orfeo descendió su mano por los muslos de Eurídice la cual soltó un ligero jadeo

- Hoy te demostrare que tan bien amante soy, dicho esto la alzó y ella colocó sus piernas en su cintura mientras Orfeo se movía mostrándole a la Ninfa su excitación, la cual soltaba pequeños gemidos en su boca.

Orfeo caminaba por la casa intentando buscar un lugar donde recostar a su amada, después de un rato dando vueltas encontró el sofá donde recostó a la Ninfa y siguió con sus movimientos, un rato después Orfeo retiro el vestido de Eurídice y comenzó a jugar con sus senos, cuando se cansó de estos retiro todas las prendas que le quedaban y se paró un rato para retirar las suyas.

Al quedar los dos completamente desnudos, Orfeo comenzó a acariciar un muslo de Eurídice, y descendió hasta su intimidad y introdujo un dedo en esta a lo que la Ninfa gimió, siguió sacando y metiendo sus dedos en la intimidad de Eurídice y después de un tiempo sintió cómo sus dedos se llenaron de sus fluidos.

Abrió sus piernas con sus rodillas y sintió lo húmeda que estaba, quería entrar en ella pero haría que ella se lo pidiera, así que comenzó a rozar su miembro con la intimidad de la Ninfa

- Por favor, no me tortures más, suplico

- Di di que eres mía solo mía y que me perteneces, que sólo yo puedo hacerte todo esto, dilo, dijo Orfeo en un susurro el cual hizo temblar a la Ninfa

Eurídice miro los ojos mieles de Orfeo los cuales se encontraron con los verdes de ella y ahí lo supo era suya siempre sería suya

- Soy tuya, solo tuya siempre seré tuya, tómame, susurro en el Oído de Orfeo.

El hijo de Apolo no aguanto más las ganas de tomarla y rápidamente se adentró en ella, sintió cómo Eurídice profundizaba la penetracion colocando sus piernas en su cintura, comenzó a moverse primero con embestidas lentas y luego estás se hicieron más fuertes y mucho más profundas, Orfeo comenzó a moverse más rápido mientras Eurídice gemía con más fuerza

- ¿Te gusta?, pregunto Orfeo pegando sus frentes, mientras se movía

- Si si ah ahh más rápido

Orfeo aumentó un más sus embestidas y después de una dos y finalmente tres embestidas llegaron al orgasmo juntos

Orfeo abrazo a Eurídice y le besó la frente a lo que la Ninfa sonrió, y Orfeo al ver la sonrisa que tanto que gustaba sonrió también pero, su sonrisa se borro al ver una cara de preocupación y de confusión en cara de la Ninfa.

- ¿Que sucede?, pregunto Orfeo confundido

- Em Orfeo ¿Que soy para ti?

Orfeo la miro confundido y luego su cara reflejó enojo, la agarró con fuerza de los hombros, ¿No te das cuenta? estoy enamorado de ti, eres lo más importante para mi, sabes lo que sentiría si tú te fueras de mi lado, apretó aún más su agarre, acaso no te lo he demostrado con cada beso con cada caricia, pensabas que solo te quería para tenerte en mi cama, no princesa tú lo eres todo para mi, lo eres todo, dijo besándola intentando ocultar las lágrimas que se resbalaban por sus mejillas.

- ¿Estás llorando? pregunta Eurídice acariciando sus mejillas con sus manos, a lo que Orfeo volteó la cara intentando ocultar sus lágrimas

- Te amo, dice el hijo de Apolo en un susurro

- Yo también te amo dice Eurídice atrayendo a Orfeo hasta su pecho y acariciando sus negros cabellos hasta que finalmente los dos caen en brazos del morfeo.