Orfeo y Eurídice: una historia de amor como las de antes

¿Que le sucede a mi esposa?

Pasaron 6 meses desde que Orfeo había recibido la noticia de que su esposa estaba embarazada, así que ese día se levantó y besó la frente de ella y se marchó a comprar cosas para su bebé.

-Buen día, dijo Orfeo a la Ninfa de la tienda que le sonrió con coquetería, ya estaba acostumbrado a esa reacción de la población femenina

- Buen día, dijo la Ninfa aún sonriendo

Orfeo se dirigió donde vendían ropa para bebé y cómo no sabía que sería eligió ropa para ambos sexos

Fue a pagar la ropa que compro mientras que la Ninfa seguía viéndolo embobada

- Pase buen día, se despidió Orfeo y se dirigió a su casa pero antes fue a comprar comida, verduras, frutas y pan.

Entro a su casa y encontró a su esposa sentada en el sofá acariciando su vientre, se acercó a ella con cuidado y besó su cuello

- Buen día preciosa, dijo abrazándola, buen día para ti también pequeño, dijo sintiendo como su hijo pateaba un poco, Orfeo sonrió su hijo empezó a patear hace una semana y le encantaba que hiciera eso.

Orfeo vio a su esposa con una sonrisa mientras ella acariciaba su vientre, el se agachó y besó el vientre de se esposa y susurro

- Te amo

Su esposa volvió a sonreír mientras tocaba tu vientre nuevamente y ella sintió cómo el bebé pateaba varias veces haciendo que los ojos de su madre brillen

- Gracias, dijo Eurídice mirando a su esposo

- No, Gracias a ti me has dado lo más Preciado que tengo en el mundo, Te amo, dijo y la besó, y en el sofá se volvieron a entregar de la manera más dulce

- Estas lista para otra ronda, dijo Orfeo mirando a su esposa embobado, sus senos habían crecido por el embarazo, no sabía cómo algunos hombres perdían el deseo de su esposa cuando estaba embarazada, pues nunca había visto a su esposa tan hermosa.

- No, tengo que ir a bañarme

- Pues nos bañamos juntos

- No Orfeo, dijo Eurídice dirigiéndose a la bañera

Orfeo respiro y se fue a bañar en el rio mientras arreglaba un poco el sofá

Cuando el término de bañarse le hizo la cena a su esposa la cual estaba peinando su larga y pelirroja melena mientras tarareaba una canción

- Que huele tan mal aquí

- Es solo ensalada querida y jugo de naranja el que tanto te gusta

- Eso huele horrible Orfeo.

-Pero antes te gustaba, no puede ser llevo media hora cocinando ahora tendré que tirar eso

- No solo tú te comerás la ensalada que hiciste y yo me comeré tú carne

- Pero, antes no te gustaba la carne, y ahora quieres la mía.

- Si pero tú carne huele muy bien, dijo su esposa tomando su plato y comiéndoselo tranquilamente mientras al pobre Orfeo le tocó la ensalada

- Tampoco quieres jugo de naranja ¿Verdad?

- No, quiero un jugo de uva, por favor

- Es el último que queda y era para mi

- Pues toma otro porque ese es mío, dijo arrebatándole el jugo de uva a su esposo

Orfeo agarro un paño y agarró una punta de este y lo estiró y la otra punta golpeó nada fuerte a su esposa a lo cual ella se volteó y lo miro con enfado

Que carajos le sucede a mi esposa