El inframundo

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Orfeo entró y vio un lugar oscuro, no era feo pero había mucha oscuridad, de repente vio una luz proveniente de una lámpara y un río

Se acercó al rio y vio a un señor con mucha barba, se imaginó quien era ya que había escuchado sobre ese señor, su nombre era Caronte y era el barquero de Hades

- Hola señor cómo está, puede llevarme a donde Hades

El señor miro a Orfeo serio, y no dijo nada, Orfeo se imagino que pasaría esto así que solo toco su lira para relajar al barquero y le dio unas monedas y el barquero accedió

Mientras iban en el barco Orfeo miraba el agua pensando en su esposa, y cómo haría para convencer a Hades que se la devolviera.

- Llegamos, dijo Caronte con un tono serio en su voz

- Gracias señor, dijo Orfeo sonriéndole a Caronte

Entro a un gran lugar donde vio a Hades sentado, nunca se imagino lo serio que podría ser el dios del inframundo y porque todos le temían, pero ahora se daba cuenta, igualmente no hiba a volver atrás y quería recuperara su esposa.

- Buenas tardes señor

- Que es lo que necesitas que te atreviste a entrar a mis dominios simple mortal, dímelo o serás castigado en el tártaro por toda la eternidad

- Quiero recuperar a mi esposa, quiero que la traiga de vuelta al mundo de los vivos

Hades soltó una carcajada y le enseñó a Orfeo algo donde podía ver a su esposa

- A ella es a quien buscas muchacho

- Si señor

- No, nadie sale de mis dominios muchacho,
regresa con tus hijos pero no te regresare a tu esposa

Orfeo miro a la hermosa mujer que estaba al lado de Hades y supuso que ella era Persefone, la esposa del dios del Inframundo y la reina de este

- Me permite tocar algo señor

- No to, Hades no termino la oración ya que su esposa Persefone le había acariciado la mano

- Vamos Hades, dijo Persefone con voz dulce

- Bien enséñanos

Orfeo comenzó a tocar su melodía era en una sola palabra hermosa, se había inspirado en el dolor que sentía por la muerte de su esposa, en el momento en el que tocó el Inframundo se detuvo por un momento, Las Furias dejaron de castigar a las almas y Sísifo dejó caer su piedra, todo el mundo solo tenía oídos para Orfeo, al rey del inframundo se le callo una lagrima de hierro ya que había sido tocado por la música de Orfeo la reina le sonrió a su esposo y este pidió que trajeran a Eurídice, Orfeo salto a abrazarla cuando la vio y está le devolvió el abrazo todos estaban conmovidos con la reunión de la pareja, Hades dejo ir a Orfeo con su amada

- Solo hay una condición no puedes mirar atrás, tú irás delante y ella irá justo detrás de ti si miras atrás ella volverá a mis dominios solo puedes hacerlo cuando hayas salido de estos

Orfeo asintió y le dio las gracias al rey y la reina del inframundo cuando iba a salir de este casi mira atrás pero se contuvo y salió del Inframundo respiró aliviado y miró para atrás viendo a su esposa con una sonrisa.

- Pequeña

Eurídice saltó a los brazos de Orfeo y lo besó, Orfeo devolvió el beso mientras la pagaba contra una roca

- Te amo

- Yo también te amo

Orfeo y Eurídice: una historia de amor como las de antesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora