Orfeo y Eurídice: una historia de amor como las de antes

La boda

Habían pasado algunos días desde que Orfeo había mandado las cartas y por fin hoy era el día de su boda la cual se celebraría en el hermoso jardín de flores, estaba emocionado y feliz, habían venido muchas Ninfas seguro las que invito su prometida, su madre y sus amigos.

-Hermano, dijo Zack uno de los amigos de Orfeo.

-Dios esté casándose, dijo Marcus otro de sus amigos

- Si claro nunca pensábamos que Orfeo se casaría, recuerdan todas las bromas que les hacía a las Ninfas y al fin elegiste una ya estábamos cansados de verte con todas esas mujeres hombre, dijo Luck otro amigo de Orfeo

- Habla por ti, dijo Marcus, yo seguiré con mi vida loca que no se te olvide que es Orfeo el que se casa.

- Lo sabemos, dijo Zack con burla, pero teníamos esperanza que dejes esa vida.

- Es imposible Zack y ya lo sabes este nunca dejará esa vida ni un milagro lo salvará, dijo finalmente Orfeo entre risas

- Vamos a sentarnos ya empezará la boda, dijo Marcus, Orfeo ve a tu posición

Orfeo estaba completamente vestido de blanco y estaba perfectamente peinado, se paró en el altar al lado de una estatua de la diosa Hera (reina de los dioses y diosa del matrimonio) y vio a su amada entrar, estaba hermosa, llevaba un vestido blanco y sus cabellos rojos estaban sueltos y perfectamente peinados y llevaba una hermosa sonrisa en su rostro.

Se paró junto a él y y comenzaron los votos, y colocaron sus anillos, y el pastor finalmente dijo, en honor a la diosa Hera les deseo un matrimonio largo y pacifico.

- Te amo, dijeron los dos al unísono y Orfeo se acercó a su amada y la besó sellando su matrimonio.

Los recién casados escucharon como los invitados aplaudían y terminaron el beso riendo.

Y Orfeo tomo la mano de su amada y fueron donde estaba la musa Calíope sonriendo y Elisme con Víctor, Orfeo dejó a su esposa hablando con Elisme y fue donde su madre.

- Hijo felicidades

- Gracias madre

Orfeo sintió los brazos de su madre rodearlo y la abrazo con fuerza, y al terminar el abrazo y voltearse vio a su esposa sonreírle.

-Buenos días señora, dijo Eurídice sonriéndole a la musa

- Muchacha, llámame Calíope por favor, felicidades estoy muy feliz por ustedes

- Gracias señ Calíope

-Pequeña ven vamos a bailar, dijo Orfeo sonriendo, gracias mamá

Orfeo agarro a su esposa y comenzaron a bailar y a hablar con los invitados, Eurídoce se fue a hablar con las Ninfas y Orfeo se dirigió a hablar con sus amigos y así pasaron el día, pero llegó un momento en que la fiesta debía continuar, pero sin los novios.

- Adios hermano, dijeron los amigos de Orfeo despidiéndose

- Cuídala mucho, le dijo Elisme a Orfeo

- Hasta pronto hijo, te amo, quiero nietos, dijo la musa susurrándole lo último al oído.

Orfeo rio y se despidió de todos en la fiesta, agarro a su amada y la ayudo a subir a una carroza que había preparado, miró a su amada sonreír sin duda sería un largo viaje...