Se que posiblemente nadie lea esto pero bueno.
Orfeo hijo del dios Apolo dios del sol y de la música tocaba su resplandeciente lira debajo de un árbol de manzano.
Eso era lo que más le gustaba hacer tocar su lira su música era tan espléndida que los hombres se reunían para oírlo.
De repente escucha un dulce canto.
Siempre había escuchado a ninfas y a musas cantar ya que su madre era una de ellas y su padre era el dios de la música el fue quien le regaló su resplandeciente lira.
Se voltea a ver de dónde proviene la hermosa voz y visualiza a una hermosa Ninfa cantando y jugando en un lago cerca de la montaña de donde se le podía ver perfectamente.
Era la más hermosa de las voces que el hijo de Apolo había escuchado, y aunque no tuviera el cuerpo más perfecto que Orfeo haya vislumbrado su sonrisa si lo era una sonrisa que la Ninfa no había ocultado en los minutos en el que la observo, a Orfeo le avergonzaba verla como mujer le avergonzaba porque al ver la inocencia de la Ninfa la seguía viendo como mujer.
Y la hermosa Ninfa se convirtió en una musa para una canción.
La voz de Orfeo era tan maravillosa como una voz podía ser.
La melodía de Orfeo atrajo la atención de la Ninfa que a sorpresa de Orfeo sonrió.
El hijo de Apolo se acercó a la Ninfa que aún sonreía con inocencia, Orfeo espero a que la Ninfa cubriera su desnudez y dijo:
-Soy Orfeo ¿Cuál es tu nombre?
-Soy Eurídice respondió la Ninfa en un susurró, ruborizada.
-Un gusto en conocerte Eurídice dijo Orfeo
De repente empezó a llover
No tienes que ir a tu casa dijo el hijo de Apolo
Esa es mi casa respondió la Ninfa señalando a un árbol de manzano cercano a ellos, el árbol tenía gruesas ramas pero aún así Orfeo dedujo que sería incómodo dormir en un árbol.
Y dijo sin pensarlo: ¿Quieres ir a mi casa?
Ella asintió.
Al llegar a la casa de Orfeo el hijo de Apolo mira a la sorprendida Ninfa.
Puedes dormir el cama yo dormiré en la otra habitación si gustas.
Ella lo miro entre confundida y sorprendida.
Orfeo se regañó a si mismo era una Ninfa no estaba acostumbrada a estar en una casa y mucho menos sabía que era una cama.
Orfeo pacientemente acostó con suma delicadeza a Eurídice en la cama y ella se sorprendió por lo suave que se sentía y Orfeo besó la frente de la Ninfa y se marchó dejando a Eurídice ruborizada.
Los días pasaron y la Ninfa no se había ido de la casa de Orfeo y al ultimo no le molestaba ya no se sentía tan solo y le gustaba la precencia de la Ninfa.
Un día de muchos Eurídice estaba sentada en un sillón viendo algo inexistente en su mano con una gran sonrisa.
Y Orfeo la observaba atentamente, le encantaba esa sonrisa.
Orfeo quería preguntarle si quería un aperitivo pero en vez de eso dijo:
Quieres que te de un beso.
La Ninfa lo miro confundida un momento, ruborizada dijo: si nunca me han dado uno susurro.
Orfeo entre sorprendido y feliz se acercó a ella y la besó, sus labios se acarisiaban lentamente ella con un poco de torpeza pero era perfecto para el hijo de Apolo...
ESTÁS LEYENDO
Orfeo y Eurídice: una historia de amor como las de antes
FanfictionOrfeo era un chico hijo del dios Apolo dios de la música y el sol tocaba su lira maravillosamente y un día conoce a Eurídice de quien se enamora perdidamente Orfeo, Eurídice era una Ninfa de montaña con una espléndida voz la cual llama la atención d...