Galletas

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Taehyung abrió los ojos lentamente, sintiéndose cansado y con deseos de seguir durmiendo. Se movió un poco y sintió la sábana acariciar su piel desnuda, entonces, recordó todo, y se sentó de una vez sobre la cama recargándose sobre sus brazos.

"¿Todo fue un sueño? Mierda, soñé con un chico bonito con cola y orejas de gato. ¿Qué me pasa? Jimin me está haciendo gay..."

—¿Taehyung? —el nombrado se ocultó debajo de la sábana al escuchar una voz por el pasillo, asustado. Entonces no había sido ningún sueño...— ¿Estás despierto?

Jungkook entró a la habitación, sus pies estaban descalzos, y con sus manos sujetas frente a él, miró el cuerpo del mayor oculto debajo de las sábanas.

—¡¿Por qué sigues aquí?!

El peliazul deseó que su hermano le hubiera puesto algo a su comida y todo fuera una simple alucinación, o en el mejor de los casos que se estuviera volviendo loco y estuviera imaginando al chico de orejas gatunos frente a él.

—No grites, no voy a hacerte daño, ni a robarte, ni nada de eso... —explicó Jungkook a los pies de la cama esperando que el otro se atreviera a salir de su fortaleza de sábanas.

—¿Entonces qué? ¿de dónde has salido? —asomó sus ojos por la sábana, mirando al chico que se había emocionado y levantado sus orejas al verlo asomarse interesado en él.

No lo conocía de nada, y lo único que había recibido de él desde que llegó han sido gritos, pero el menor ya sentía que lo quería.

—Eh, yo... —meneó su cola intentando memorizar todo lo que Jimin y Namjoon le habían dicho que le dijera cuando se presentara—. Mi nombre es Jungkook y soy... eh... yo soy el demonio que invocaste para... Ah, para hacer tu vida menos miserable, sí.

Taehyung frunció su ceño y terminó de destapar su rostro para ver incrédulo la sonrisa brillante que el chico gato tenía en sus rosados labios.

—No me tomes por idiota, eres una de esas cosas fetichistas que ahora todos quieren... que se convierten en gato y eso. —dijo, seguro de sí mismo. 

—¡No! —negó, siguiendo lo más posible que le fuera las instrucciones que Jimin y Namjoon le dieron. Le dijeron que fuera persistente en su idea, aunque le resultó muy extraño que le pidieran que dijera eso, pensó que quizá Taehyung estaba loco y debía seguirle la corriente, así que solo aceptó—. Soy un demonio y soy tuyo. ¿Cómo quieres que te llame? ¿Amo? ¿Señor? ¿Dueño? ¿Daddy?

—¿Daddy?

—Ah, sí... Así me dijeron, eh, en... El infierno, ya sabes...

Jungkook estuvo a punto de soltar el nombre de Jimin, pero logró salvarse. 

—Ew, no. No quiero que me llames de ninguna forma. —hizo una mueca.

Pensó que esto solo podía ser obra de Jimin. Claro que lo era, esta era la razón de su llamada y su actuar extraño. Listo, le jalaría de los cachetes cuando lo viera. 

—Bueno, "Taehyung" está bien entonces... —habló el menor con una pequeña sonrisa. Ambos se quedaron callados durante un momento, sin saber qué más decir. Jungkook de pronto recordó lo que Jimin le dijo que hiciera al momento de que Taehyung despertara— ¡Ah! Toma agua... —se apresuró a ir por el vaso que estaba en el buró y se lo ofreció con una sonrisa. El peliazul lo miró y luego al vaso de agua, sin decir nada lo tomó y lo bebió bajo su atenta mirada—. También galletas. —le dio también el paquete que antes había traído. El mayor las tomó, cauteloso.

—Gracias. —dijo, recibiendo un asentimiento del chico. Luego este se inclinó hacia él, aprovechando que había bajado la vista para abrir el paquete de galletas, y dejó un beso pequeño sobre su cabeza. Taehyung alzó la mirada y miró con el ceño fruncido a Jungkook, quien sonreía satisfecho—. ¿Por qué me besas?

—Jimin me dijo que lo hiciera después de que despertaras. 

—¿Jimin? —preguntó comprobando su sospecha de que el culpable era ese cachetón.

—Ah... —su rostro palideció— ¿J-Jimin? ¿Dije Jimin? Yo... yo quise decir Satanás... 

—Ya no te esfuerces en mentirme, cosa. Sé que todo esto es plan de Jimin. —habló mordiendo una de las galletas de avena.

—N-no miento, soy un demonio... ¡Mira! —se dio media vuelta quedando de espalda hacia el mayor, mostrando su cola.

—¿Por qué me pones tu fea cola?

—¿Fea cola...? —flexionó su cuerpo para poder tomar su cola negra y mirar al peliazul un poco sorprendido, reprimió un puchero acariciando suavemente su cola; nadie nunca le había dicho que su colita era fea—. N-no hablo de eso... Mira. —le mostró el extremo final de su cola donde había un pequeño pedazo de papel adherido.

Taehyung tomó la pequeña etiquetita pegada en la cola de Jungkook, que decía: "100% demon, made in hell"













GATO MALO. ➸taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora