GATO MALO. ➸taekook

Es que te quiero mucho

Taehyung había intentado hablar con Jungkook, tal y como Jimin le había aconsejado, pero lo había encontrado profundamente dormido, envuelto completamente entre las cobijas, con su par de orejas sobresaliendo sobre la almohada. 

El híbrido durmió gran parte de la tarde, puesto que básicamente lo obligó a levantarse a que comiera algo porque no lo había hecho en todo el día. Jungkook obedeció a regañadientes, pues seguía insistiendo que no tenía hambre y que solo quería descansar, mientras que Taehyung se preguntó de dónde había sacado tanto sueño o porqué estaba tan cansado.

Después de un bostezo, como si de un parpadeo se tratase, la noche los había alcanzado y propagado; pronto se hizo la hora de levantarse para empezar su lunes.

Taehyung se extrañó de que Jungkook ni siquiera había salido de la cama el resto de la tarde, ni en la noche, y se preocupó un poco cuando intentó abrazarlo y el híbrido se apartó.

—Kookie... —se recargó en la cama inclinando su cuerpo sobre el menor.

Era demasiado tiempo estando en un solo lugar; ya era hora de que se preocupara de verdad. Estaba por irse a trabajar, pero no podía irse tranquilo pensando en que su novio pudiese estar enfermo.

—Ya tengo que irme... —habló sobre la oreja del híbrido, rodeando su cuerpo con uno de sus brazos.

Jungkook movió un poco su oreja al sentir el aliento cálido de Taehyung, y sobre todo su aroma. Estaba despierto desde mucho antes que su novio, pero aún así no quería levantarse, o abrir los ojos, siquiera mirarlo. Se mantuvo callado, sin contestar a lo que el otro le decía. Se dedicó a apreciar la forma en la que el peliazul acarició sus orejas con la mano que no lo abrazaba, porque cualquier roce de parte de él lo hacía sentir bien.

—Cuando llegue llamaré a Namjoon para que te lleve al doctor, creo que estás enfermo… Estoy preocupado. —añadió el mayor.

Jungkook tuvo que abrir sus ojos porque la angustia en la voz de Taehyung lo tomó desapercibido, y no podía ser fingida de ninguna forma.

—No estoy enfermo. —habló finalmente.

Taehyung se alejó un poco para poder mirar a Jungkook cuando lo escuchó hablar; sonrió al escucharlo.

—Buenos días. —saludó, moviendo su mano sobre el cabello del híbrido. Si no estaba enfermo entonces no sabía lo que tenía, pero sí sabía que extrañaba a su Jungkook; al que lo abrazaba en la noche, al que le pedía abrazos y besos, al que lo hacía enojar y reír.

—Buenos días. —contestó sonriendo un poco, porque a pesar de todo, seguía causándole emoción el tenerlo tan cerca. Si bien había iniciado su día alterado porque había tenido un mal sueño en el que Taehyung ya no quería estar con él, la sensación de bienestar seguía alcanzándolo cuando lo tenía así de cerca.

—Has estado mucho tiempo en cama, no es muy normal en ti, y no quieres comer…

Jungkook analizó el rostro de Taehyung frente a él; era cierto que el punto débil era el más fuerte.

—Estoy bien, no quería preocuparte por nada.

El de cabellos oscuros de pronto sintió un apretón en su pecho, se dio cuenta de que no podía estar mucho tiempo enojado o separado de Taehyung. Se dio cuenta también de que no quería alejarse de él nunca, de que lo quería tanto que dolía imaginar que él no lo quisiera.

—No estoy seguro de eso. —escondió su rostro en el cuello del menor, profundizando su abrazo.

Él ya estaba acostumbrado a abrazarlo o a tenerlo cerca de sí, y en las últimas horas lo único que su novio había hecho era evitarlo.

—Es que… —decidió que no le importaba que alguien intentara quitarle a su Tae, porque no dejaría que eso pasara, aún si tuviese que hacer hasta lo imposible nadie lo alejaría de él, a pesar de que solo fuera un gato— Es que te quiero mucho, Taehyung. —sacó sus brazos de la cobija y lo abrazó con fuerza; se llenó de la agradable sensación de su compañía.

No, definitivamente no quería perderlo.

Taehyung sonrió conmovido, ciertamente necesitaba eso, además, Jungkook lo tenía abrazado con mucha fuerza, como si tuviese miedo de que se alejara.

—Oye... ¿estás llorando? —tuvo que apartarse cuando escuchó sollozos en su hombro. Lo miró sin borrar su sonrisa, ahora un poco burlesco— ¿Qué pasa contigo? Pareces chica en su periodo. —pasó sus pulgares por las mejillas del chico, limpiando las lágrimas que habían resbalado.

—Es que... yo en serio te quiero mucho, Tae.

Jungkook sentía que con sus palabras no eran suficientes, que tenía que decirlo muchas veces para que todos se enteraran, que lo que sentía por Taehyung era más grande que él, tanto que no cabía en sí mismo.

—Pero no tienes que llorar por eso, gato tonto... —rió un poco, tomándole el rostro por los lados y viéndolo a los ojos— También te quiero mucho. —dejó un pequeño beso en sus labios.

—¿Mucho? —relamió sus labios porque el pequeño pico no le dio suficiente del peliazul. Sonrió, pero tuvo que detener sus palabras de soltar el verdadero sentido de su pregunta, que era en realidad como: "¿más que al chico con el que te besaste?" 

—Sí, ¿por qué lo preguntas?

—Porque me gusta que me lo digas.

Y Jungkook estaba siendo sincero, escuchar a Taehyung decir que lo quería era como comer pastel de chocolate, simplemente lo hacía feliz.

—Entonces te amo.