GATO MALO. ➸taekook

¿Gato estúpido?

—¿Por qué tienes un ojo morado, Taehyung?

El nombrado dejó entrar a Jimin a su departamento, dejando de lado su pregunta. No tenía muchas ganas de hablar, pero no podía correrlo de su casa cada vez que este decidiera aparecer sin avisarle; era uno de los privilegios de ser amigos, claro. 

—El gato feo me golpeó con su codo cuando intentó levantarse de la regadera porque le cayó jabón a los ojos. —cerró la puerta y fue de regreso a recostarse en el sillón, abrazarse a uno de los cojines, ignorando al otro.

—Suena a que se han divertido —opinó con una sonrisa—. Traje los papeles de adopción de Jungkook, por si hacen falta.

—Ajá, sí…

Taehyung estaba a punto de quedarse dormido, pero Jimin se dejó caer a su lado en el sillón, casi aplastándolo.

—¿Y Jungkook?

—Está en mi cuarto. Se ha adueñado de él, va y no quiere salir por cualquier cosa. —explicó con los ojos cerrados y voz floja, deseando que su amigo dejara de hablar o se fuera de una vez.

Ya estaba por acabarse su fin de semana y todo lo que había hecho era en torno al híbrido. Y todo se complicó después del accidente en el baño en la mañana.

—¡Me duele, quítalo! —Jungkook había empezado a moverse y a tallarse para intentar lavarse la cara, pero sus movimientos eran torpes y no lograba deshacerse del dolor, así que en un movimiento de autoreflejo, se levantó sin cuidado, olvidándose de que el peliazul estaba muy cerca de él, provocando que uno de sus movimientos se transformara en un golpe que fue directo al ojo de este— ¿Taehyung?

Tuvo que aguantar el jabón en sus ojos un momento más porque quería ver al mayor, quien se había alejado con su mano cubriéndose el ojo golpeado.

—¡Mi ojo, mierda!

Jungkook se apresuró a lavar su cara con agua para ver mejor, y entonces, se encontró con el ojo sano de Taehyung mirándolo molesto. Se sintió más intimidado por el hecho de Taehyung mirándolo enojado pues era terrorífico que por el hecho de que estaba desnudo.

—¡Lo siento! —el menor entonces había salido de la regadera totalmente empapado, y por obvias razones terminó resbalándose, teniendo lo más cerca como soporte a Taehyung, que terminó tambaleándose con él hasta quedar ambos en el suelo adoloridos— ¡perdón de nuevo!

—Joder, gato estúpido... —salió del baño molesto, sintiendo su ojo palpitar y el coraje pasarle como una llamarada de calor— ¡Apresúrate a bañarte, tengo que limpiar tu desastre! 

Y Jungkook había alcanzado a escuchar más insultos dirigidos a él, en susurros que salían entre dientes, pero que él podía escuchar claramente.

—¿Se ha lastimado? —Jimin ahora preguntó con preocupación, mirando al de cabellos teñidos de azul.

—¿Lastimado él? Ese gato tonto me ha dado una paliza ¿y tú preguntas si el herido es él?

—Es diferente. Yo sé que Jungkook no lo hizo a propósito. Y sé que seguramente te enojaste y le habrás soltado todo lo que tu boca sucia tiene haciéndolo sentir mal…

El aludido gruñó, aferrándose con más fuerza al cojín que tenía abrazado. Le importaba muy poco lo que su amigo le dijera, ya no quería saber nada de él ni del híbrido, ahora solo quería dormir.

—Ve y pídele perdón. —añadió.

—¡¿Pedirle perdón?! —exclamó, mirándolo con molestia— ¿por qué no te largas, Park?

Jimin rodó los ojos. Esta era una de las desventuras que había aprendido a manejar al ser amigo de Taehyung; la manera en la que su mal humor aparecía más fuerte que nada después de algo que le causaba mucho coraje. Era normal, pero peor en Kim Taehyung.

—Entra y habla con Jungkook. No quiero que por tu culpa esté pasándola mal.

El peliazul entonces sintió su enojo incrementar. Listo, estaba por empezar, y lo sabía.

Cuando su mal humor y las personas a su alrededor se combinaban, no había otro resultado más que Kim Taehyung explotando en miles de gritos y palabras que no pensaba antes de soltar, y justo ahora era un buen momento para eso.

—No me importa si la está pasando mal, yo no he pedido que lo trajeran conmigo. Si tanto quieres que esté bien, llévatelo y dáselo a alguien que sí lo quiera.

—Estás molesto y no razonas.

—¡Sí estoy molesto y sé lo que digo! Llévate a ese gato con alguien que lo trate como quieres, yo estaba muy bien sin él.

No, en realidad no sabía lo que estaba diciendo.

—Taehyung... —rodó los ojos, solo quedaba esperar a que este terminara de soltar toda su mierda.

—Déjame Jimin... Estoy molesto. —salió de la sala para dirigirse a la cocina, donde no pudiera ver a su amigo.

—¡No me voy a llevar a Jungkook, porque sí, efectivamente quiero que esté bien, y aun no entiendo cómo pero a él le gusta estar contigo y eso lo hace feliz. Y él no tiene la culpa de eso, ni de que seas un gruñón y egoísta. Así que me iré y dejaré que arregles las cosas con él, imbécil!