GATO MALO. ➸taekook

Está vivo, ¡wuju!

Taehyung terminó gastándose el dinero de su semana en comida rápida para Namjoon y dulces para Jimin, así que tendría que ir a casa de sus padres, con mamá, a pedirle que le prestara dinero para poder sobrevivir el resto de la semana.

Tenía apenas dos semanas de que había conseguido un departamento aceptable y accesible dentro del presupuesto de su sueldo como cajero en un supermercado local. Por fin había conseguido un lugar para él, necesitaba descansar y sobre todo responsabilizarse ahora, después de haber terminado sus estudios básicos.

Todo era temporal, claro, pues era solo un trabajo de verano, y al terminar sus vacaciones entraría por fin a la universidad. Solo quería trabajar y poder mantenerse, además de tener dinero ahorrado para sus gastos universitarios para así no tener problemas, o no muchos.

Sus padres no podían quejarse de ello porque siempre lo vieron como un parásito inútil, se alegraron de verlo tan dispuesto a trabajar e independizarse, así que lo apoyaron en cada decisión, siempre viendo por su bien.

Tocó la puerta de su antigua casa, esperando que alguno de sus padres le abriera. ¿Qué? No era broma. Iba a pedirle dinero a su mamá, lo que tenía no le alcanzaría para los futuros gastos y su próximo sueldo era tan lejano como sus posibilidades de triunfar en la vida.

—¡Ah! ¡Es Taehyung!

El de cabellos azules escuchó la voz de su madre exclamar detrás de la puerta, sonrió, seguramente estaban extrañándolo mucho y ansiaban ver a su niño de nuevo. Era obvio, él también se extrañaría. 

—¡Te lo dije! No duraría ni el mes. —escuchó una voz, era su padre.

—Yo dije a la semana, solo han pasado dos, me acerqué más. —y ese que le siguió era su inútil hermano menor.

Taehyung rodó los ojos al oírlos.

—¡Ya ábranme! —exigió golpeando la puerta nuevamente. Después de más cotilleo dentro de la casa, su madre le abrió la puerta por fin, recibiéndolo con una sonrisa cálida y un abrazo maternal—. Oye mami, necesito dinero.

—Apenas entras y pides dinero, sin vergüenza. No vas a saludar ¿o qué?

—Cállate tú, a los hermanos menores no se les saluda. —pasó de largo y se dispuso a saludar a su papá. 

—¿Por qué necesitas dinero? ¿Ya te han echado del trabajo? —su padre preguntó, con una taza de café en sus manos y mirándolo, listo para soltar algún discurso de lo que es ser un buen hombre trabajador.

—Seguro que lo corrieron del departamento también y solo quiere aparentar, ha de dormir en la banca del parque.

Taehyung se cruzó de brazos, concluyendo que no extrañaba a su hermano.

—Para tu información, tengo mi departamento, cosa que tú aún no has logrado tener en tu miserable vida.

—¡Ah! Bueno, pero tengo una novia aún. ¿Podrías decir lo mismo, hermanito?

Taehyung casi salta a golpearlo de no ser porque su madre lo tomó del brazo en un suave abrazo impidiéndole que siguiera su camino.

—No peleen, niños. —pidió.

—Sinceramente me esperaba lo que dijo tu hermano. —dijo su papá tomando de su café.

—¡Papá! —exclamó indignado tocando su pecho dramáticamente, y siendo consolado por su dulce madre.

—Pero es bueno que nos hayamos equivocado, ¿no es así? —agregó el hombre, ahora mirándolo.

—Ajá, sí, está vivo, ¡wuju!

Taehyung hizo una mueca hacia su hermano, siendo monumentalmente ignorado por éste.

—Bueno, toma esto, Tae. Es lo que podemos darte. —la mujer le dio una cantidad de dinero.

—Mami, ¿verdad que tú no creías lo mismo que tu esposo y tu parásito? —preguntó después de guardar el dinero que le prestó en su pantalón.

—Ay hijo, esperaba que vinieras a vivir de nuevo con nosotros creyendo que habrías hecho explotar el edificio o algo así... —Taehyung fue víctima de las burlas de su padre y hermano por lo dicho—. Pero estoy feliz de que no sea así, y de que mi bebé esté creciendo. —agregó sonriendo.

—Yo lo veo igual de idiota. —comentó su hermano.

—¿Quieres morir, o qué?

Taehyung se quedó a comer en casa de su familia, y el resto de la tarde consistió en peleas de hermanos, regaños de su mamá y burlas de su papá, como la bonita familia que eran.