Mi nombre es James Garves... Soy un chico delgado de 18 años, estatura media, cabello corto, castaño y lacio, los cuales hacen una ligera combinación con mis ojos color café, piel blanca, de carácter generoso pero a veces un poco fuerte, con la habilidad de aprender cualquier cosa al instante... Recientemente me he mudado con mi pequeña familia (Mamá y hermana menor) a un nuevo departamento en Manhattan, soy nuevo en este país, pero, para suerte mía tengo a mi mejor amigo de infancia en la ciudad ¨Taylor¨ con quien aprenderé a resolver mis propios problemas en este nuevo cambio de vida...
De momento escucho a alguien tocar la puerta.
-Voy abrir.-Le grito a mamá, quien se encuentra por los dormitorios, paso por encima de los trastes que hay entre la sala de estar hacia la puerta de entrada para llegar hacia ella, la abro y me doy cuenta de que es Taylor. Chico de pelo negro, largo y lacio, ojos negros, de mi misma altura, delgado, de tez mulata, siempre alegre y sobre todo... Bromista, con su sudadero gris, jeans negro y zapatos blancos. "Típico de él".
-¡Hey! ¿Cómo está el nuevo residente?.-Pregunta retórico, con una sonrisa de alegría en su rostro, cuando abro la boca para contestarle, noto que pasa a ver el departamento aún con su sonrisa irónica...
-¿Okay? Adelante.-Digo un poco burlón cerrando la puerta.
-Es bastante cómodo el departamento, no te puedes quejar.-Murmura mientras se acomoda en el sofá.
-Mm... Pues Sí.-Le digo en lo que le hecho nuevamente un vistazo al departamento. Al instante escucho a mamá salir de la habitación. Mamá es una mujer muy alegre, pero cuando las cosas se ponen serias es en serio, tiene el cabello castaño, lacio y muy largo, es más o menos delgada, ojos color miel, un poco más alta que yo con un color de piel ligeramente bronceado.
-¿Quién tocaba la puerta James?.-Me pregunta un poco curiosa y se detiene cuando le hago seña de que mire hacia el sofá, al darse cuenta de que es Taylor se le forma una gran sonrisa en el rostro.
-Oh Taylor, hijo que sorpresa verte aquí hoy, creí que ibas a venir mañana.-Le murmura mientras le da un abrazo.
-Sí, así iba a ser, pero no aguanté la emoción y quise venir hoy.-Le dice Taylor con una leve sonrisa en el rostro.
-¡Qué bien!.-Exclama mamá y suelta una risita.-Bueno voy a seguir organizando el departamento, cuando vuelvas a casa me saludas a tu madre.-Dice perdiéndose en los dormitorios.
-Está bien.-Le responde Taylor quien se me queda viendo con una mirada de "Tienes una mamá adorable".
-Y bueno, ¿Qué vas hacer en este momento?.-Le pregunto en lo que se levanta del sofá.
-¿Yo?... Vine a buscarte para que demos una vuelta por ahí y conozcas algunos lugares.-Responde.
-¿Ahora?.-Le pregunto nuevamente un poco serio.
-Sí, ahora.-Afirma.
-Taylor.-Le digo poniéndole un brazo en el hombro como si fuera a decirle un secreto.-¿Te han recetado lentes alguna vez?.
-No.-responde y se queda mirándome desconcertado.-¿Por qué?.-Pregunta dudoso.
-Acaso no vez todo lo que tengo que organizar aquí.-Le digo algo histérico.
-Ooh...-Me mira pensativo.-Entonces te vas a perder de las vueltas, de conocer lugares y chicas, de andar... y chicas, creo que ya dije chicas ¿Verdad?.
-Ajá.-Le digo con cara de "Entendí todo lo que dijiste... Sobre todo lo de chicas".
-Te vas a perder de todo eso... Y ya vamos a entrar a clases.-Me aclara con mirada de "Sabelotodo".
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No Quiero Un Amor De Lejos
Teen FictionSinopsis Si la oportunidad de tus sueños tocara a tú puerta... ¿Le abrirías y la aceptarías? O ¿La dejarías pasar? James... Chico de 18 años, clase media, popular por ser un excelente jugador de baloncesto, deseado por las chicas qu...