3.

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- ¿Qué demonios es ese ruido? Le preguntó Carina a Andrew que inmediatamente bajó volumen al televisor para escuchar el ruido al que se refería Carina.

- ¡Diablos! Creo que Maya llegó a casa mientras no estábamos y no regresó sola. Dijo Andrew tratando de contener la risa al ver la cara de Carina al escuchar los ruidos que cada vez se hacían más fuertes.

- Cielos, ¿acaso no sabía que yo vendría? No pudo haber esperado a que no estuviera. Diablos, aún no la conozco en persona y ya se como grita cuando está teniendo sexo. Dijo Carina un poco molesta.

- Oh no, ella no es la que está gritando. Esta vez Andrew no pudo controlar su risa, la cara de su hermana era una mezcla entre asombro y duda por los ruidos que salían de esa habitación. – Si vas a quedarte aquí por un tiempo deberías acostumbrarte, Maya es una persona bastante activa. Dijo entre risas. – Deberíamos de ir a dormir ya, de seguro estás cansada por el viaje, en la habitación tengo tapones para los oídos si quieres.

Carina se fue a dormir tratando de ignorar los gritos que salían de la otra habitación, cielos esa chica no se cansa, se dijo a sí misma al darse cuenta de que el ruido no paraba. Dio un par de vueltas en la cama, hasta que el sueño la venció.

Al siguiente día Carina despertó y Andrew ya no estaba en la habitación. Al levantarse vio una nota en la mesita de noche diciendo que tuvo que ir a clases pero que le había dejado el desayuno hecho en la cocina y pronto regresaría. Carina sonrío por el gesto de su hermano, fue al baño a hacer su rutina de higiene y luego se dirigió a la cocina a desayunar. Estaba disfrutando de su desayuno cuando salió una chica en ropa interior de la otra habitación tomándola por sorpresa.

- Hola ¿quién eres? Preguntó la chica mientras iba por un vaso de agua.

- Hola, Carina la hermana de Andrew. Supongo que tú eres Maya. Dijo Carina un poco incómoda y fingiendo una sonrisa al recordar los ruidos de la noche anterior.

- No sabía que Andrew tenía una hermana. Dijo la chica un poco sorprendida. – No, soy Lauren, mucho gusto. Maya no está salió a correr.

- ¡Oh! ¿Entonces tú eres su novia? Preguntó Carina.

- ¿Novia? No, Maya no tienes "novias". Nosotras solo nos divertimos de vez en cuando, ya sabes a que me refiero. Respondió la chica con una sonrisa pícara mientras bebía de su agua.

- Sí, ya veo. Susurró Carina.

- Bueno, yo debería irme antes de que Maya regresé, va a estar molesta porque pasé la noche aquí, a ella no le gusta eso. Pero es su culpa sabes, es tan buena que me dejó agotada, no tuve la energía suficiente para irme. Dijo la chica entre risas, mientras volvía a la habitación.

Minutos después la chica apareció de nuevo completamente vestida.

- Fue un gusto conocerte Carina y perdón si los ruidos de anoche te incomodaron no sabía que Andrew tenía visitas. Dijo la chica mientras se ponía los zapatos. – Espero verte de nuevo. Hizo un gesto de despedida y se fue.

Carina terminó su desayuno, tomó un baño y se puso un lindo vestido floreado, era un día soleado así que pensó en decirle a Andrew al volver que fueran por un helado. Cuando eran niños y ella lo visitaba, su madre siempre los llevaba a comer helado y luego a dar una vuelta por el parque. Estaba pérdida en sus memorias cuando escuchó que la puerta se abría, pensando que era Andrew salió de la habitación para saludarlo.

- ¿Qué haces tú aquí? Gritó al ver a la rubia del día anterior parada en la puerta.

- ¿Qué hago aquí? Yo vivo aquí. ¿Qué haces tú aquí? ¿Acaso me estás acosando? Gritó Maya sorprendida por ver a la chica de nuevo.

- Mi hermano vive aquí. Respondió Carina.

- ¿Tú eres la hermana de Andrew?

- ¿Tú eres la compañera de cuarto de Andrew?

Las dos gritaron al mismo tiempo, la molestia y sorpresa de ambas se notaba en sus ojos. Pero ninguna apartaba la mirada de la otra, había entrado en una muestra de poder silenciosa de la que ni ellas eran conscientes. Estuvieron así unos segundos hasta que Andrew apareció en la entrada interrumpiendo el extraño momento entre las chicas.

- Así que ya se conocieron. Dijo Andrew con una enorme sonrisa. Maya y él eran muy buenos amigos desde que se conocieron en la universidad y estaba encantado con la idea de que su hermana la conociera, estaba seguro de que se llevarían muy bien.

- ¿Por qué no me dijiste que tú compañera de cuarto es una cretina? Dijo Carina viendo a su hermano a los ojos.

- ¿Yo? Pero si todo fue tú culpa. Interrumpió Maya.

- Alto ¿Qué está pasando aquí? ¿Ustedes ya se conocían? Preguntó Andrew, tratando de entender que estaba pasando entre ellas.

- Ella es la extraña de ayer, la que me tiró el café encima y ni siquiera me pidió disculpas. Exclamó Carina dirigiendo su ira de nuevo hacia Maya.

- Tú fuiste quien tropezó conmigo, en todo caso tú debiste pedirme disculpas a mí. No solo tiraste mi café, sino que me atrasaste aún más. Respondió de Maya acercándose más a Carina.
Las dos chicas estaban inmersas en una pelea, ambas gritaban y caminaban por todo el apartamento tratando de defender su punto de vista, ninguna dispuesta a aceptar la culpa. Andrew sin entender por qué tanto conflicto por un simple café decidió interrumpirlas y tratar de calmar el ambiente entre las dos.

- Está bien, está bien, es suficiente. Es obvio que todo fue un incidente, ninguna de las dos tuvo la culpa y no tenemos por que hacer un conflicto por algo tan estúpido. Interrumpió Andrew la pelea entre las chicas. – Podemos olvidar que todo eso pasó y empezar desde cero, por favor. ¿Pueden hacer eso por mí? Estoy segura de que las dos se llevaran muy bien si ponen de su parte.

- Va bene, ma solo per te fratellino. (Está bien, pero solo por tí hermanito).

- Sabes que no todos hablamos italiano, ¿verdad? Dijo Maya con un tono irónico.

- Dije que está bien, pero solo lo hago por que Andrew lo pidió. Respondió Carina ya más calmada.

- Está bien, entonces empezamos desde cero. Dijo Maya viéndola directo a los ojos. – Hola soy Maya Bishop compañera de cuarto de Andrew. Dijo extendiendo la mano en forma de saludo y con una pequeña sonrisa.

- Carina Deluca hermana de Andrew. Dijo Carina respondiendo al saludo de Maya e imitando su sonrisa. 

My brother's roommateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora