My brother's roommate

8.

Después de la fiesta los días pasaron sin ningún inconveniente entre las chicas, ninguna hizo comentarios acerca del beso, pero Maya no podía olvidar la sensación en su estómago al momento de rozar sus labios con los de Carina.

De nuevo llegó el viernes y Maya estaba agotada por todo el trabajo que había tenido esa semana, lo único que quería era comer y recostarse en su cama. De camino a casa de la universidad, decidió que no tenía ánimos para cocinar así que rompería su dieta y compraría una pizza en el camino. Al llegar a casa escuchó risas que provenían de la sala, al escuchar la risa de Carina, Maya no pudo evitar sonreír, pero su sonrisa se desvaneció inmediatamente cuando reconoció la voz de la otra persona que estaba con Carina. Se acercó a la sala y se topó con Carina sentada en el sofá con las piernas sobre el regazo de Jack, mientras él masajeaba sus pantorrillas y ella se reía de sus estúpidos chistes. Maya sintió un pinchazo en el estómago, era la segunda vez esa semana que llegaba a casa y encontraba a Jack con Carina.

- Hola, perdón por interrumpir lo que sea que es esto. Dijo en un tono algo molesto mientras señalaba a las dos personas en la sala. Dejó la pizza en la mesa del comedor y se fue directo a su habitación, sin voltear a ver y somatando la puerta a su paso.

10 minutos después escuchó que tocaban la puerta de su habitación.

- Estoy durmiendo. Gritó sin mover la cabeza de la almohada.

- Sé que estás despierta. Dijo Carina mientras abría ligeramente la puerta para echar un vistazo en la habitación. – Dejaste la pizza en el comedor. Añadió en un tono suave.

- Sí, ya no tengo hambre. Es toda tuya si la quieres. Murmuró sin levantar la vista. – De seguro a Jack le va a encantar.

- No debería de irte a dormir sin cenar. Además, Jack ya se fue. Respondió Carina.

- Perdón por arruinar tu noche, no tenían que parar porque yo estaba aquí. Dijo Maya tratando de sonar lo más normal posible.

- No arruinaste nada Maya, de todas formas, él ya se iba. Dijo Carina entrando por completo a la habitación.

- ¿Así que tú y Jack eh? Eso fue rápido y ni siquiera necesitaron ir a esa estúpida cena. Soltó Maya en un tono sarcástico, mientras se incorporaba para ver a Carina a la cara.

Carina notó el tono sarcástico de Maya y no pudo evitar molestarse por el comentario. – Sí, al igual que tú yo también sé cómo jugar mis cartas Bishop o crees que solo tú puedes ir por ahí conquistado a quién sea sin problema. No tienes ningún derecho a juzgar lo que hago o con quién salgo o no. Dijo molesta y salió de la habitación sin esperar respuesta de la rubia y tirando la puerta a su paso.

La realidad era que ella y Jack solo eran amigos, Jack se había ofrecido a mostrarle algunos sitios en la ciudad y Carina aceptó felizmente. Hoy había sido su segundo día recorriendo la ciudad y Carina estaba agotada de tanto caminar, que cuando Jack se ofreció a masajear sus pantorrillas no dudo en aceptar. Ella le iba a contar a Maya el motivo por el cuál Jack estaba de nuevo en su casa, pero la actitud infantil de Maya la molestó. Además, no tenía por qué darle explicaciones a ella sobre sus relaciones.

Al día siguiente cuando Carina despertó Maya recién había regresado de su ida a correr y estaba preparando un batido. Carina se asomó silenciosamente a la cocina para tomarse su café de la mañana. Las dos se sentaron en silencio a disfrutar de sus bebidas, evitando a toda costa cualquier tipo de interacción, las dos terminaron sus bebidas sin intercambiar una sola palabra o mirada.

3 días después...

- Hey Travis qué haces aquí? Preguntó Maya sorprendida al ver a su amigo en el sofá con un tazón de poporopos.

- Tenía la tarde libre así que vine a ver una película con Carina. Respondió Travis sin dar más explicaciones.

- Así que decidió darle un descanso a su novio y ahora te usa a ti para distraerse. Refunfuño Maya. – Además, ¿por qué no está ella aquí?

- En el baño. Respondió rápidamente Travis – ¿Novio? ¿Qué novio? Preguntó Travis algo confundido por la actitud de Maya.

- Ya sabes, ella y Jack...

Las palabras se Maya se vieron interrumpidas por una enorme carcajada de Travis.

- ¿De qué te ríes? No dije nada gracioso. Se quejó Maya.

- Sí, es solo que me parece gracioso que creas que Carina y Jack, ya sabes que hay algo entre ellos. Te aseguro que no hay nada ahí.

- ¿Cómo no? Pasan todo el tiempo juntos y el otro día los vi justo ahí en ese sofá, todos cariñosos. Soltó Maya tratando de sonar relajada, pero fallando completamente.

- Te juro por mi vida que no hay nada entre ellos. Dijo Travis aún matándose de la risa.

- ¿Por qué estás tan seguro? Preguntó Maya confundida por la reacción del chico.

- Digamos que Jack no es su tipo. Rio Travis. – ¿No me digas que en realidad no lo sabes? A Carina le gustan las mujeres Maya, no saldría con Jack ni porque le pagaran. Dijo Travis. – Creí que tu radar gay era mejor. Añadió soltando otra carcajada.

Maya quedó sorprendida con la información que acababa de recibir. Una parte de ella sentía alivio de saber que no había nada más allá de una amistad entre Jack y Carina. Pero otra parte estaba sumamente confundida porque Maya había sentido celos de Jack. ¿Celos? Maya Bishop nunca había sentido celos de nadie además no tenía motivos para celar a Carina. Al fin y al cabo, eran solo amigas, si es que se podía llamar amistad a su relación, que se resumía más que nada peleas por cosas sin sentido.

Doble capítulo porque hoy no hubo episodio de station 19.

Perdón por lo tarde de la actualización.