My brother's roommate

29.

Un montón de personas estaban reunidas en el centro de la pista de baile, el olor a alcohol se sentía en el ambiente, mientras las luces cambiaban al ritmo de la música que sonaba a todo volumen en el lugar. Era bastante obvio que era un sitio muy popular al que mucha gente iba a divertirse y a celebrar con amigos. Con suerte el grupo logró abrirse paso entre los cuerpos que bailaban al ritmo de la música hasta una de las mesas que estaba alejada en un rincón.

Gabriella fue la primera en llegar al lugar, asegurándose que todo estuviera en orden para cuando llegaran los demás, hace unas semanas había conocido a un chico que le juró que ese sitio era perfecto para celebrar y se aseguró de conseguirle a ella y a sus amigos una mesa en el área VIP en donde podrían disfrutar más a gusto. En el momento que vio a todos abrirse paso entre la multitud salió corriendo a los brazos de Carina, plantándole un beso en cada mejilla.

- Me alegra tanto que estén aquí. Exclamó Gabriella al grupo animadamente, pero sin apartar la vista de Carina. – ¡VAMOS! ¡VAMOS A DIVERTIRNOS! Añadió, tomando la mano de Carina y arrastrándola hasta la mesa que estaba apartada especialmente para ellos, ignorando totalmente la presencia de Maya que no tuvo opción más que dejar ir la otra mano de Carina.

Maya estaba un poco desconcertada por el repentino acto de Gabriella, pero confiaba en Carina y no quería arruinar la noche, esa noche era para celebrarla a ella y a su gran logro. Así que tomó un respiro, trató de ignorar todos esos sentimientos que la hacían sentir insegura y siguió su camino hacia donde Gabriella había llevado a Carina tomando asiento a su lado, fingiendo una sonrisa la ver que Gabriella seguía aferrada a la mano de la italiana. Carina inmediatamente notó la presencia de Maya y se movió ligeramente para estar más cerca de la rubia, soltando su mano de la de Gabriella para colocarla sobre el muslo de la rubia, moviendo su pulgar suavemente sobre la piel de Maya. Maya sonrió al notar el acto de Carina, todo hasta ahora demostraba que Carina realmente estaba siendo honesta con ella, que realmente la había escuchado cuando le habló de sus inseguridades, que realmente podía confiar en ella.

Un montón de shots de tequila llegaban a la mesa sin parar, todos estaban felices y orgullosos de Carina y Gabriella, ambas habían trabajado muy duro para lograr estar ahí.

- Por Carina y Gabriella! Gritó Vic como por décima vez, estaba tan ebria que cada vez que llegaba otra ronda de tragos se aseguraba de brindar por el éxito de las chicas.

- Por Carina y Gabriella! Respondieron todos, igual de ebrios y animados.

- Mirame a los ojos o son 7 años de mal sexo. Bromeó Carina viendo a la rubia a los ojos mientras brindaban con sus tragos.

- Dios nos libre, no queremos eso. Bromeó Maya de regreso mirando a Carina fijamente mientras juntaban sus copas.

- No te lo dije antes, pero te ves tan sexy con ese vestido. Susurró Carina acercándose al oído de Maya. – Hace que tu trasero se vea tan bien. Añadió subiendo su mano ligeramente del muslo hacia la entrada del vestido de la rubia. – Y me encanta tu trasero. Terminó dejando una mordida en el lóbulo de su oreja.

- ¿Así? Fue lo único que salió de la boca de Maya, demasiado excitada para formar palabras coherentes.

- Sí. Eres tan sexy, que ahora mismo lo único que quiero es llevarte a ese baño y demostrarte lo mucho que me gusta tu trasero. Continuó Carina, abriéndose camino entre la entrepierna de la rubia mientras dejaba besos detrás de su oreja.

- Ca...carina. Gimió Maya sintiendo como el cosquilleo entre sus piernas aumentaba rápidamente.

- ¿Qué pasó Bishop? ¿Quieres que pare? Se burló Carina, alejando su mano del calor de entre las piernas de Maya.

Rápidamente Maya tomó otros dos shots de la mesa, dándole uno a Carina mientras ella se tomaba el otro. Cuando vio que la italiana había terminado con el suyo tomó su mano y se levantó apresuradamente de la mesa.

- Ahora podemos ir. Le susurró al oído mientras rodeaba con su brazo su cintura.

- Atrevida, me gusta. Comentó Carina juntando sus labios rápidamente antes de continuar con su camino.

- Arghh. Se quejó Maya cuando vio que Gabriella se acercaba a ellas.

- ¡Chicas! Gritó Gabriella al verlas, colocándose justo en el medio de ambas apoyando sus brazos sobre sus hombros.

- Gabri! Exclamó Carina. - Perdón, pero estamos algo ocupadas por acá. Agregó separándose de Gabriella y abrazando de nuevo a Maya.

- ¡No hay manera! Perdón por interrumpir su escapada sexual, pero venimos aquí a celebrar con amigos. Ustedes dos pueden celebrar a solas después. Comentó Gabriella giñando un ojo. – Ahora vamos a ir por más tragos y a bailar. Exclamó arrastrando a ambas hacia la barra.